El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha alertado sobre los riesgos que la guerra en Ucrania, la situación económica y la inmigración representan para los fundamentos de la Unión Europea. Esta advertencia fue hecha durante la cumbre de la Comunidad Política Europea, que se llevó a cabo el 7 de noviembre en Budapest. En este evento se reunieron representantes de 47 países europeos para discutir posibles respuestas conjuntas a estos desafíos.
Orbán describió la situación actual de la UE como «pesada, complicada y peligrosa». En su discurso, mencionó que la guerra «que ha iniciado Rusia contra Ucrania» podría escalar aún más. Esta declaración fue dirigida a los representantes de los 27 países de la UE y otros 20 países europeos que se congregaron en el estadio Puskás Aréna, ubicado en la capital húngara.
Necesidad de respuestas conjuntas
El primer ministro enfatizó que los representantes de estos 47 países deben analizar si pueden encontrar respuestas conjuntas. Orbán sugirió que es esencial «identificar terrenos en los que se podrá actuar conjuntamente». Además, destacó que «juntos podemos ser más fuertes que separados» y subrayó que las decisiones tomadas en esta reunión «determinarán la UE por décadas».
Buscando la paz en Europa
Durante la cumbre, los representantes europeos discutirán cómo se puede lograr la paz en la UE y «cómo podrá Europa asumir responsabilidades a favor de la paz». Orbán también mencionó que «las elecciones presidenciales de Estados Unidos dan una actualidad especial a estos asuntos», subrayando la importancia de los contactos transatlánticos.
Interconexión económica
En el ámbito económico, el primer ministro húngaro resaltó la necesidad de mantener la interconexión y reducir las dependencias externas. En esta reunión, además de los 47 países europeos, también participan los líderes de la Comisión Europea, de la OTAN y del Consejo Europeo.