El expresidente Evo Morales acusó el jueves 7 de noviembre al actual Presidente de Bolivia, Luis Arce, de privatizar el litio del país. Morales afirmó que el nuevo contrato firmado con la empresa rusa Uranium One reduce considerablemente los beneficios que el Estado debería recibir.
La estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y Uranium One firmaron un contrato el 11 de septiembre para desarrollar una planta de extracción directa de litio (EDL) y carbonatación de litio en el Salar de Uyuni, ubicado en el departamento de Potosí.
Según Morales, este acuerdo establece que Bolivia solo recibirá el 32% de los ingresos generados por el litio, mientras que Uranium One se quedará con el 68%, cifra que incluye los costos recuperables.
Cuestionamientos a la transparencia
Morales también cuestionó las cláusulas de confidencialidad incluidas en el contrato y la falta de transparencia en el proceso. Hasta ahora, el documento no ha sido enviado a la Asamblea Legislativa.
El exmandatario expresó en sus redes sociales: «Este sería el verdadero motivo de las cláusulas de confidencialidad en los contratos de litio. Por eso no son acuerdos públicos ni remitidos a la Asamblea».
Críticas al gobierno actual
Además, Morales criticó al gobierno actual, afirmando que ha regresado a un periodo neoliberal que entrega los recursos naturales del país sin beneficios para el pueblo boliviano. Calificó el acuerdo como una privatización de la riqueza nacional.
Análisis del economista
La declaración de Morales se basa en un análisis realizado por el economista Mauricio Medinacelli. Este análisis detalla los términos económicos del contrato entre YLB y Uranium One.
Según Medinacelli, el acuerdo estipula que Uranium One financiará la construcción de una planta de procesamiento que tendrá una capacidad de 14,000 toneladas de carbonato de litio anuales. El contrato especifica que Uranium será responsable de construir y operar la planta, y luego venderá el producto a YLB, que a su vez lo revenderá a Uranium para su exportación.
Distribución de ingresos
Medinacelli destacó que el contrato establece un “take” para el Estado equivalente al 42% de los ingresos, mientras que Uranium obtendría el 68%, cifra que incluye tanto la inversión inicial como los costos de operación.
El economista advirtió que esta distribución de ingresos es menor a lo que el país recibió por el aumento en la exportación de gas natural.
Regalías para Potosí
Además, el análisis señala que Potosí, la región donde se encuentran las reservas de litio, podría recibir solo 10 millones de dólares en regalías anuales. Esta cifra es modesta en comparación con las regalías que recibe Tarija por el gas.
Medinacelli publicó su análisis titulado “Resultados Económicos Preliminares del Contrato: YLB – Uranium” en su blog el domingo 3 de noviembre y lo compartió en sus redes sociales. Este análisis también fue repostado por el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé.