Trece personas que estarían relacionadas con una supuesta organización criminal cercana a Evo Morales fueron detenidas en Cochabamba. Esto ocurrió tras el secuestro de dos miembros de la Policía Boliviana en Parotani. Los arrestados enfrentan cargos por terrorismo, asesinato en grado de tentativa y otros delitos, después de que los policías fueran atacados mientras realizaban labores de inteligencia en la zona.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, explicó que una organización criminal se habría reagrupado con el objetivo de tomar el puente de Parotani. Dos efectivos estaban realizando labores de inteligencia cerca del río; el teniente fue golpeado en la cabeza con una piedra. Posteriormente, un sargento también recibió un impacto de piedra y ambos quedaron inconscientes. Este momento fue aprovechado por los grupos criminales para proceder al secuestro de los policías.
Los efectivos secuestrados la noche del 4 de noviembre fueron identificados como el teniente Alex Boris Mamani Flores y el sargento Gumer Quispe Castillo. Tras darse cuenta de su desaparición, se inició una búsqueda que permitió interceptar e identificar a un grupo de 50 personas armadas con dinamitas en el camino hacia Capinota.
Operativo policial
Durante este operativo, se interceptó un vehículo tipo Noha de color negro, donde se encontraba el teniente Mamani, quien presentaba heridas en la cabeza y un sangrado abundante. La conductora del vehículo, identificada como Inés C. C., fue la primera en ser aprehendida, junto a Josué A. Ch. y Emigio C. R., quienes fueron señalados como los secuestradores y agresores del teniente.
Más tarde, se capturó a Ramiro A. F., Jhovana A. P. y Elvira P. C., quienes confesaron haber sido enviados por Gerardo P. C. (prófugo) para recoger al oficial secuestrado. Los detenidos enfrentan acusaciones por terrorismo, secuestro, lesiones graves y leves, atentado contra la seguridad de los medios de transporte, asesinato en grado de tentativa, organización criminal y atentado contra miembros de organismos de seguridad del Estado en la carretera hacia Capinota, cerca del puente de Parotani.
Implicaciones políticas
Según las investigaciones preliminares, algunos dirigentes del Trópico de Cochabamba estarían implicados, entre ellos Saúl L. P., dirigente del sindicato de Villa 14 de Septiembre, quien, según Del Castillo, es el segundo al mando de esta organización criminal. Posteriormente, la Policía corroboró esta información y aprehendió a Andrea A. G. y Jocelyn A.
El ministro Del Castillo subrayó que, gracias a la información recopilada por la Policía Boliviana, lograron localizar al sargento Gumer Quispe Castillo, quien fue rescatado con vida. En total, se han aprehendido a 13 personas en cinco operativos realizados por la fuerza del orden. Aún se busca a uno de los cabecillas de la supuesta organización criminal.
Contexto del conflicto
Las investigaciones preliminares sugieren que algunos dirigentes afines a Evo Morales habrían ordenado la captura de los policías durante la intervención de los bloqueos en la región de Capinota, con la intención de «quitarles la vida» o entregarlos a cambio de los detenidos. Este contexto resalta la gravedad de la situación y la complejidad de los conflictos en la región.