Un grupo de 65 bloqueadores fue detenido en Pirque, Parotani, Cochabamba, durante un operativo policial. Esta acción generó protestas en las puertas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en La Paz. En el lugar, un diputado «evista» y un delegado de la Defensoría del Pueblo exigieron acceso para verificar las condiciones de los aprehendidos.
La situación se desarrolla en el marco del día 19 de bloqueo promovido por Evo Morales y sus organizaciones sociales. Estas agrupaciones demandan diálogo y la suspensión de los procesos penales que enfrenta el expresidente.
Demandas de acceso a los detenidos
El diputado Héctor Arce informó que esperó hasta las 2:00 horas del sábado para poder ver a los detenidos. Por su parte, un delegado de la Defensoría del Pueblo aclaró que su intervención no tiene fines políticos. Su enfoque es verificar que los detenidos cuenten con abogado y se encuentren en condiciones adecuadas.
El delegado indicó que su visita tiene como objetivo prevenir posibles hechos que podrían tener consecuencias para el Estado boliviano, especialmente en relación a actos de tortura.
Restricciones por parte de la Policía
Tanto Arce como el funcionario de la Defensoría coincidieron en que la Policía no les ha permitido el acceso a las celdas de la Felcc. Esto les impide comunicarse con los bloqueadores, quienes fueron arrestados tras enfrentarse a las fuerzas del orden utilizando piedras y cachorros de dinamita.
Sin embargo, un funcionario policial informó al diputado que los detenidos ya habían tomado el alimento de la mañana y habían sido atendidos por efectivos de la Fuerza Especial.
Cargos contra los detenidos
Los 65 detenidos están siendo investigados por varios cargos. Estos incluyen terrorismo, alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, tráfico y tenencia de armas, instigación pública a delinquir, atentado contra la seguridad de los medios de transporte y servicios públicos, asociación delictuosa y secuestro.
Desarrollo de los bloqueos
Este sábado se cumplen 20 días de un bloqueo que ha mostrado señales de debilitamiento. Esto ha ocurrido tras la intervención militar-policial en varios puntos clave, concentrándose ahora principalmente en el Trópico de Cochabamba.