El expresidente Evo Morales propuso el 1 de noviembre una pausa en los bloqueos de caminos, que ya llevan 19 días, con el objetivo de evitar confrontaciones y mitigar el impacto económico de las protestas. Esta propuesta está pendiente de la aprobación del Pacto de Unidad y de las organizaciones sociales que lo apoyan.
“La situación se ha vuelto complicada y, con ello, se hace más difícil lograr una solución que satisfaga a todos”, declaró el expresidente. Reconoció que los bloqueos de caminos han afectado a varios sectores sociales.
Morales recordó que el 3 de septiembre, durante un ampliado nacional con la participación de 6,000 personas de distintos sectores, se decidió llevar a cabo una marcha pacífica hacia La Paz en lugar de realizar bloqueos, considerando los aniversarios de Cochabamba y Santa Cruz.
Intensificación de las medidas de presión
No obstante, ante la “indiferencia” del Gobierno, la medida de presión se intensificó con bloqueos de caminos en varios puntos del país, según lo sostenido por Morales.
Además, anunció que iniciará una huelga de hambre en la sede de las federaciones del Trópico de Cochabamba. Esta medida comenzará cuando el Gobierno retire las fuerzas del orden de los puntos de bloqueo.
Demandas de diálogo y mediación
Morales explicó que esta huelga busca presionar al Gobierno para establecer dos mesas de diálogo: una para abordar temas económicos y otra para cuestiones políticas. Señaló que muchos dirigentes enfrentan procesos judiciales que él considera “injustos” debido a diferencias ideológicas.
El expresidente solicitó que el diálogo cuente con la mediación de organismos internacionales o países aliados, argumentando que el Gobierno ha mostrado falta de comprensión en temas técnicos y legales.
Repliegue de fuerzas de seguridad
Asimismo, demandó el repliegue de las fuerzas policiales y militares de los puntos de bloqueo, afirmando que el Presidente Luis Arce sería responsable si se produjeran hechos violentos.
Esta declaración se da en un contexto de creciente tensión; durante esa jornada, en Parotani, manifestantes y fuerzas de seguridad protagonizaron un enfrentamiento que duró varias horas.