La ciudad de Buenos Aires despertó este miércoles 30 de octubre con largas filas en las paradas de autobuses, que son el único medio de transporte disponible en la capital argentina debido a una huelga de 24 horas. Esta protesta afecta a los vuelos, trenes, el metro (Subte) y los taxis.
Erika, una mujer que reside en un suburbio de la capital y trabaja en el centro, comentó a EFE: «Me he coordinado con un vecino para ir a trabajar en su auto». Para ella, esto implica recorrer más de 20 kilómetros cada día.
Quienes lograron organizarse con familiares o amigos están llegando a sus trabajos, pero aquellos que dependen del transporte público ferroviario y viven en las zonas periféricas enfrentan serias dificultades para llegar a sus destinos.
Por esta razón, muchos trabajadores no se presentaron en sus empleos, según lo confirmado por varios afectados a EFE. Un ciudadano porteño expresó: «La gente que vive lejos y no tiene auto se está quedando en casa, no está yendo a trabajar. Sin trenes no se accede a la capital».
Impacto en el transporte
En Buenos Aires, solo están operativos los autobuses urbanos (colectivos), lo que ha generado que las filas desde la madrugada sean la tónica en esta jornada de huelga. Se anticipa que mañana se sumen los conductores de autobuses si no se llega a un acuerdo con las autoridades antes de esa fecha.
Los huelguistas exigen salarios dignos, mejoras laborales y, principalmente, protestan contra los recortes implementados por el Gobierno de Javier Milei.
Pablo Moyano, cotitular de la Central General de Trabajadores (CGT) y secretario general del Sindicato de Camioneros, declaró el martes que este paro «va a ser el inicio de algo mucho más importante», en declaraciones a la emisora AM750.
Quiénes participan en la huelga
Los sindicatos ferroviarios, que representan a los trabajadores de trenes y del Subte, están en huelga, lo que ha resultado en la suspensión de los servicios de pasajeros, así como de carga y mercancías por esta vía.
En el sector aéreo, se unieron al paro la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas de Argentina (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que agrupa a los tripulantes de cabina. Esta acción ha afectado a aproximadamente 30,000 pasajeros.
Como consecuencia, el Aeroparque, el aeropuerto ubicado en la capital argentina, se encuentra desierto debido a la casi total ausencia de actividad. Muchos vuelos han sido desviados al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, especialmente de las aerolíneas de bajo costo Flybondi y JetSmart, donde las compañías privadas cuentan con servicios de rampa para permitir el descenso de los viajeros, según informó la cadena de televisión TN.
Aerolíneas Argentinas, la compañía estatal, ha informado a sus clientes que deben estar atentos a los cambios en los horarios de los vuelos y ha ofrecido reprogramar sus viajes sin penalización.
El Sindicato de Camioneros también se ha sumado a la huelga, lo que ha provocado la paralización del transporte de mercancías. Además, el transporte marítimo se adhirió al paro, afectando tanto a pasajeros como a carga.
Aunque algunos taxis están circulando por las calles de Buenos Aires, este gremio también se ha unido a la huelga.
Reacción del Gobierno de Milei
El Gobierno de Javier Milei ha respondido con un mensaje que dice: «Los sindicalistas no te dejan trabajar», el cual se puede ver este miércoles en la estación de Retiro, un punto neurálgico del transporte en Buenos Aires donde convergen trenes, subte y autobuses.
Este mensaje, que incluye ataques a sindicalistas identificados por sus apellidos, fue publicado el martes en la aplicación Mi Argentina, la cual está diseñada para facilitar trámites administrativos a los ciudadanos y que el Gobierno ha utilizado para arengar contra la huelga.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó en su habitual rueda de prensa que quienes participan en la huelga son «privilegiados que buscan perjudicar a los que quieren trabajar».
Fuente: EFE.
