El subsecretario de Políticas Universitarias de Argentina, Alejandro Álvarez, denunció el 24 de octubre en la Cámara de Diputados que la asignación del presupuesto para las universidades se decide según la capacidad de «lobby» de los diputados, en lugar de seguir pautas objetivas. Durante su intervención, criticó al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y a su presidente, Víctor Moriñigo, por exagerar las solicitudes presupuestarias. También cuestionó la gestión de varias universidades, incluyendo la Universidad Nacional de Jujuy y la Universidad Nacional de las Artes.
Álvarez cuestionó la solicitud del CIN de 7,2 billones de pesos para cubrir los «gastos e inversiones del 2025». En este sentido, mencionó que «el CIN presentó ese proyecto que es de una hiperexpansión del sistema universitario que no está justificado por la matrícula». Como ejemplo, citó a la Universidad Nacional de Jujuy, que tiene el 40% de su matrícula sin que se haya anotado a un solo examen. Si se cuentan a los estudiantes con solo una materia aprobada o menos, el porcentaje sube al 60%.
El subsecretario también planteó interrogantes sobre el bajo índice de graduación en esta universidad: «Si la Universidad de Jujuy tiene 27,000 alumnos, ¿cómo tiene solo 166 graduados?». Además, subrayó que la UNJU tiene un promedio de graduación de 12,5 años, superior a la media nacional de 10,5 años. «O sea, quiere decir que nosotros tenemos una enorme cantidad de, por lo menos, fracaso. O sea, es un sistema que está fallando en incluir», concluyó.
Críticas a la Universidad de Buenos Aires
En cuanto a la Universidad de Buenos Aires (UBA), Álvarez criticó al rector Ricardo Gelpi por no ser preciso en el análisis presupuestario. Citó una entrevista reciente donde Gelpi respondió: «`¿Cuál es el presupuesto que usted necesita?`, `No sé`, responde. Dice: `bueno, pero ¿le falta presupuesto?`, `Sí, me deben el doble`. O sea, quería el doble de algo que desconoce».
Dirigiéndose nuevamente a Ferraro, explicó cómo se distribuía el presupuesto en gestiones anteriores: «¿Sabe cómo se distribuía? Por lobby en esta casa. Aquel diputado que tenía mayores vínculos con las universidades lograba mayores índices de presupuesto». En otro punto, desmintió que existan programas o actividades universitarias sin financiamiento: «El criterio de asignación de presupuesto nuestro… tiene que ver con las carreras que están en ejecución».
Problemas en la Universidad Nacional de las Artes
Álvarez también arremetió contra la Universidad Nacional de las Artes (UNA), calificándola como «una de las administraciones más desastrosas». Detalló que uno de sus siete edificios fue intimado para desalojo y otros dos están cerca de esa situación debido a una falta de planificación presupuestaria. No obstante, aseguró que la UNA recibirá un aumento del 431% en su presupuesto para 2025.
Garantía salarial para docentes
Por otro lado, confirmó que la garantía salarial para docentes y no docentes universitarios se abonará con el próximo sueldo: «Hoy con el último sueldo de octubre… el 6,8% se va a convertir en la mejor paritaria del Estado». En respuesta a denuncias sobre un supuesto «recorte de salarios», Álvarez aclaró: «En realidad no hubo recorte… lo que hubo es una actualización salarial».
Compromiso con la educación universitaria
Finalmente, afirmó que desde el Gobierno no se cerrará ninguna universidad y se garantizará la continuidad educativa: «Nosotros creemos que la universidad hay que retirarla del control… y devolvérsela a su verdadero dueño». Durante su intervención en la comisión de Presupuesto y Hacienda, Álvarez destacó problemas estructurales dentro del sistema universitario argentino y enfatizó en la necesidad urgente de revisar cómo se distribuyen los recursos públicos destinados a educación superior.