Un reciente informe del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) ha revelado que varios factores están impulsando el aumento de precios en algunos productos de la canasta familiar en Bolivia. Entre estos factores, se destacan al menos seis elementos interconectados que están teniendo un impacto negativo en la economía del país.
Impacto de bloqueos y paros
Los bloqueos y paros han limitado el transporte, lo que ha provocado pérdidas en la producción y una acumulación excesiva de mercancías. Esta situación ha generado inconvenientes en la distribución de productos esenciales, afectando a los consumidores.
Crisis climática y cosechas
La crisis climática también juega un papel crucial en este contexto. Los desastres naturales han dañado las cosechas, lo que ha disminuido la oferta de productos básicos. Esta reducción en la disponibilidad de alimentos ha contribuido al aumento de precios en el mercado.
Inflación global y productos importados
Además, la inflación global ha encarecido los insumos y productos importados, lo que agrava aún más la situación económica en Bolivia. Este aumento en los costos de importación se traduce en precios más altos para los consumidores locales.
Contrabando y especulación
Desde el ministerio se ha señalado que el contrabando, tanto hacia el exterior como viceversa, afecta el mercado interno. Esto encarece los productos y reduce su disponibilidad, lo que genera una presión adicional sobre los precios.
Miedo al desabastecimiento
El miedo al desabastecimiento ha llevado a la población a acumular productos, creando una dinámica de sobreacumulación y agio. Este comportamiento de los consumidores, motivado por la incertidumbre, contribuye a la presión inflacionaria en el país.
A pesar de esta situación, el MEFP ha asegurado que Bolivia se encuentra entre los tres países con menor inflación acumulada a nivel mundial durante los últimos 4 años, con un índice de 112,1 según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El ministerio recordó que el Estado ha mantenido subvenciones a combustibles y productos alimenticios como maíz, trigo y arroz. También se han implementado medidas contra el contrabando y la especulación en el mercado.