Bajo un fuerte resguardo policial, los excívicos Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari llegaron este 24 de octubre al salón Rosado del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz. Este evento corresponde a la reinstalación del juicio por el denominado Caso Golpe de Estado I.
El director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, confirmó que «los dos privados de libertad se encuentran acá esperando su audiencia como corresponde». Esta mañana se activó un operativo policial para trasladar a Camacho desde el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, que se ubica en el municipio de Viacha. Por su parte, Pumari fue trasladado desde la cárcel de San Pedro, situada en el centro paceño.
Detalles del caso
El caso «Golpe de Estado I» se inició tras la denuncia presentada por la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Lidia Patty, a finales de 2020. En este proceso se investigan delitos como terrorismo, conspiración, seducción de tropas y asociación delictuosa. Estos delitos están relacionados con los hechos de violencia que ocurrieron en 2019.
El juicio contra los excívicos estaba programado para horas de la mañana de este jueves. Ambos acusados han presentado incidentes argumentando «defectos procesales» con el fin de ser apartados del juicio. La reinstalación del juicio es un momento crucial en el contexto político boliviano y podría tener implicaciones significativas en el futuro legal y político de los acusados.
Implicaciones políticas
Este caso ha generado un amplio debate sobre las acciones políticas y judiciales en Bolivia desde 2019. Las acusaciones contra Camacho y Pumari reflejan las tensiones políticas persistentes en el país. La atención mediática y pública hacia este juicio resalta la importancia de los eventos políticos recientes y sus repercusiones en la sociedad boliviana.
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