El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) y precandidato a la presidencia, Vicente Cuéllar, ha manifestado su inquietud respecto al futuro de la oposición en Bolivia. Cuéllar considera que sería un «gran error» permitir que un político tradicional lidere la lista de candidatos para las elecciones de 2025.
En su análisis, Cuéllar subraya la necesidad de promover a políticos emergentes que puedan establecer una conexión efectiva con la ciudadanía. Esto es fundamental en un contexto político que ha dejado a muchos bolivianos desencantados.
Cuéllar enfatizó que tanto la oposición tradicional como la emergente deben renovarse. «Creo que hay un espacio prudente para que estos emergentes podamos buscar esa unidad», declaró.
Crítica a los políticos tradicionales
A pesar de reconocer el valor de la experiencia de algunos políticos tradicionales, como exvicepresidentes o alcaldes con años en la política, Cuéllar advirtió que no deberían liderar el nuevo gobierno. «Sería un gran error llevar a un tradicional como cabeza para las elecciones del 2025», agregó.
El precandidato argumentó que los políticos tradicionales, a pesar de su experiencia, no han logrado generar la confianza de la población. «Conocemos a estos políticos; han estado en el poder durante 30 o 35 años, pero no tienen la decisión del pueblo», afirmó Cuéllar.
Demandas de la ciudadanía
A su juicio, la ciudadanía está ansiosa por nuevos actores políticos que puedan representar sus intereses de manera efectiva. En cuanto a las propuestas políticas, Cuéllar criticó la percepción de algunos medios de comunicación.
«La prensa ha amplificado que el único que tenía propuesta era el masismo, pero ¿cuál era la propuesta del masismo? Un país quebrado, con una economía quebrada y altamente endeudado, sin ninguna diversificación de la estructura productiva, y eso se les ha metido a las personas”, comentó.
La necesidad de confianza
Cuéllar aseguró que el pueblo boliviano no solo busca propuestas, sino también un cambio en la forma de comunicar y presentar esas propuestas. Subrayó que todos los opositores pueden tener ideas similares, pero lo que realmente importa es la confianza que pueden generar.
«Los políticos tradicionales pueden ofrecer cielo, mar y tierra, pero los bolivianos no les van a creer», indicó. En este sentido, Cuéllar reiteró la necesidad de que los nuevos actores busquen la unidad para desarrollar propuestas conjuntas que inspiren confianza en la ciudadanía.
El futuro de la oposición
Por último, afirmó que el futuro de la oposición en Bolivia dependerá de su capacidad para adaptarse a las demandas y ofrecer alternativas viables y creíbles.
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