El Gobierno de Bolivia planea aumentar el gasto en el Presupuesto General del Estado (PGE) para el año 2025. Esto ocurre a pesar de que el país ha enfrentado un déficit fiscal durante 12 años y una caída en las exportaciones de gas hacia Argentina. Esta situación complica la economía nacional, según información de la Fundación Jubileo.
Plazos para el PGE
El Órgano Ejecutivo tiene un plazo de diez días para presentar a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) el proyecto de ley del PGE para el próximo año. Este proyecto debe ser aprobado antes del 31 de diciembre y entrará en vigencia el 1 de enero.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) está en proceso de consolidar el presupuesto que debe ser presentado. Este será el último PGE bajo la administración del Presidente Luis Arce, quien dejará su legado en medio de una crisis cambiaria y una notable reducción en los ingresos fiscales.
Detalles del PGE 2024
El PGE 2024 consolidado asciende a Bs 265.558 millones, y se espera que el de 2025 sea similar. Según datos de la Fundación Jubileo, ya no se contarán con los recursos provenientes de la venta de gas natural a Argentina, que representan aproximadamente $us 50 millones mensuales. Desde el MEFP afirmaron que, a pesar de los bloqueos económicos provocados por ciertos grupos sociales de oposición, el Órgano Ejecutivo cumplirá con los plazos establecidos para entregar el Proyecto de Presupuesto General del Estado para la gestión 2025.
Tendencias del gasto público
Expertos y economistas analizan que el PGE 2025 tendrá una tendencia hacia un mayor gasto por parte del sector público. René Martínez, analista de Presupuestos Públicos de Jubileo, explicó que un déficit significa que los gastos superan a los ingresos.
El PGE 2024 consolidado destina el 10,8% a educación, el 10,1% a salud, el 1,7% a defensa y el 2,1% a gobierno. Este 2024 marca 11 años de déficit fiscal prolongado, que ya supera el 10% del Producto Interno Bruto (PIB).
Recomendaciones para el PGE 2025
Fernando Romero, economista y analista, sugirió que el PGE 2025 debería ser diseñado de la manera más austera y equilibrada posible, ya que no se pueden realizar cambios significativos en su estructura. Romero advirtió sobre la caída continua de la producción hidrocarburífera desde 2014 y la pérdida del mercado argentino, lo que ha causado distorsiones en el comercio exterior y una disminución de los ingresos fiscales.
Además, muchas gobernaciones, alcaldías y universidades ya han realizado ajustes presupuestarios debido a los resultados del Censo 2024.
Desafíos en el proceso presupuestario
Walter Morales, doctor en economía, señaló que, aunque gran parte del gasto corriente se destina a salud y educación, es necesario recortar en áreas donde hay ineficiencias. Morales también mencionó que será complicado mantener o aumentar el presupuesto debido a las luchas internas en el gobierno, especialmente con las elecciones acercándose.
El proceso presupuestario también requiere la participación de las Entidades Territoriales Autónomas (ETAs) con sus propuestas y demandas.
Perspectivas del PGE 2025
Alberto Bonadona, economista, afirmó que «el presupuesto aguanta lo que aguanta el papel» y anticipó que para el PGE 2025 se mostrarán más recursos de los que realmente existen. Bonadona destacó que no hay certeza de que la disminución del contrato con Argentina sea compensada por un aumento en las exportaciones a Brasil.
La escasez de dólares no muestra señales de mejora debido a la falta de fuentes alternativas para generar divisas. Esta situación se espera que continúe en 2025, mientras las necesidades económicas del país persisten.
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