El ministro de Medio Ambiente y Aguas, Alan Lisperguer, anunció el domingo 6 de octubre que, según datos verificados a través de imágenes satelitales, se han reportado 4.6 millones de hectáreas de bosque y 2.3 millones de hectáreas de pastizales afectados por incendios en Bolivia.
Esta declaración se produce como respuesta a la Fundación Tierra, que había informado que alrededor de 10 millones de hectáreas han sido consumidas por el fuego. Además, la fundación proyecta que esta cifra podría aumentar entre 11 y 12 millones para finales de octubre, lo que representaría el doble del daño causado por los incendios en 2019.
Críticas a la organización
El ministro Lisperguer criticó a la organización Fundación Tierra por su enfoque político, señalando que su discurso parece alinearse con intereses electoralistas. Además, tildó a la fundación de «falsos ambientalistas».
Impacto en áreas de pastizales
El ministro también explicó que las mediciones realizadas en 2024 muestran un mayor impacto en las áreas de pastizales. Esto se debe a que muchos productores han comenzado a realizar quemas en Santa Cruz con el objetivo de habilitar terrenos para pastoreo.
Grupos organizados y tráfico de tierras
Lisperguer mencionó la existencia de grupos organizados que llevan a cabo estas quemas con la intención de traficar tierras. Afirmó que hay una «intencionalidad muy dudosa» detrás de los incendios, lo que afecta a viviendas construidas con material altamente inflamable.
Patrones de incendios
Además, el ministro señaló que se ha observado un patrón donde surgen incendios en comunidades que posteriormente solicitan atención humanitaria, incluso en áreas donde no había presencia de fuego. Según Lisperguer, esto podría indicar un uso indebido de la situación para obtener beneficios ilícitos o para desestabilizar al gobierno.
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