El alcalde de Ascensión de Guarayos, Pablo Eddie Guaristi, tomó la decisión de clausurar varios friales el sábado pasado. Esta medida se debió al notable aumento en el precio de la carne de ganado vacuno, que pasó de 29 a 35 bolivianos por kilo. La clausura fue respaldada por personal de la Intendencia, así como por policías y militares, quienes se hicieron presentes ante las justificaciones que ofrecieron los comerciantes sobre un supuesto incremento en el precio del kilo gancho que imponen los ganaderos.
En la mañana del sábado, la autoridad expresó su descontento respecto a lo que consideró una «subida injustificada» de este producto esencial. Guaristi comentó: “Es un verdadero abuso subir el precio de 6 bolivianos por kilo al producto de primera necesidad». Además, subrayó que el alza en el precio no está justificada, ya que los ganaderos no han incrementado el costo del kilo gancho.
Sin embargo, los comerciantes argumentaron que ha habido un aumento de 2 bolivianos, lo que ha llevado a un incremento en el costo de una de las proteínas más importantes en la canasta familiar. Esta situación ha generado preocupación entre los consumidores y las autoridades locales.
Reunión con ganaderos y comerciantes
El alcalde anunció que en los próximos días se llevará a cabo una reunión con los ganaderos y comerciantes de carne. El objetivo de este encuentro es llegar a un consenso, desde el municipio, sobre el precio de la carne. Guaristi aconsejó a los vendedores que, en caso de que los ganaderos ofrezcan el kilo gancho a un precio mayor, no compren hasta que se regule el costo con las autoridades correspondientes.
Friales clausurados
Por el momento, varios friales han sido precintados y deberán permanecer cerrados. No podrán vender carne hasta que reciban nuevamente la autorización del Gobierno Municipal de Ascensión de Guarayos. Esta medida busca proteger a los consumidores y asegurar que los precios sean justos y accesibles para la población.
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