Las filas para cargar diésel continúan en Santa Cruz, donde los transportistas deben esperar horas para obtener combustible. La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha atribuido esta situación a una sobredemanda y asegura que los despachos se están realizando con normalidad.
Este fenómeno ha sido evidente desde las primeras horas del miércoles en varias estaciones de servicio de la capital cruceña. La directora distrital de la ANH, Lesly Lanza, indicó que la sobredemanda es la causa de las largas filas, aunque enfatizó que esto no implica que haya escasez de diésel.
Lanza aseguró que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) está cumpliendo con los despachos de carburante programados con anticipación para satisfacer la demanda del mercado. “Tenemos una programación que se da en coordinación con el Ministerio de Hidrocarburos, YPFB y ANH, en la cual se contempla la demanda del mercado”, explicó.
Psicosis y especulación
Sin embargo, Lanza también mencionó que la psicosis y la susceptibilidad que actualmente experimentan los ciudadanos en Santa Cruz generan especulación, lo que a su vez provoca las largas filas en las estaciones de servicio.
Este miércoles por la mañana, en el surtidor ubicado en el 5º anillo de la doble vía a La Guardia, se observó una extensa fila de camiones en busca de diésel. En este lugar, la gasolina especial se comercializa sin inconvenientes.
Filas en diferentes puntos
En otro sector de la ciudad, específicamente en la avenida Tres Pasos al Frente y el sexto anillo, también se vieron camiones esperando para cargar combustible en una estación de servicio de la zona.
En el 4º anillo, radial 19 y avenida Piraí, se colocaron conos en el ingreso a las bombas de un surtidor para indicar a los transportistas que no había diésel disponible. A pesar de esto, varios camiones estaban haciendo fila, esperando que llegara el combustible para poder cargar.
Esperas prolongadas
En algunos casos, los transportistas deben dormir en sus vehículos para asegurarse un lugar que les permita acceder al diésel. Esta situación refleja la creciente preocupación entre los conductores que dependen del carburante para sus operaciones diarias.
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