Autor: José Mateo Gambarte Flores (*)
Si comparamos la educación de 40 o 50 años atrás con la actual, evidentemente advertiremos muchos cambios. Solo mencionaremos algunos de pasada, pues este espacio no abarcaría todo y tiene , además, otro propósito.
DISCIPLINA
Una rigidéz disciplinaria apoyada en apremios físicos (palmetazos, trotes, brazos levantados, ”orejitas de burro”, etc.)son ya impensables en la actualidad, dado el avance de estudios sicológicos, sociológicos y jurídicos (derechos de niñez y adolescencia). Hoy en día, aunque algunos padres añoran aquel estilo antiguo que, dicho sea de paso, no ha traumatizado a nadie, otros presentan denuncias a las defensorias con la recurrente frase “violencia sicológica”; frase muy relativa que ni éste columnista la entiende a cabalidad.
A propósito de esto, las redes sociales nos indicaban que en algún lado, una maestra fue suspendida y , debe estar siendo procesada por haber ordenado a una de sus estudiantes salir al pizarrón, posiblemente para resolver algun ejercicio matemático o escribir algo. ¿A dónde va la educación?.
LA LECTURA Y EL CHANCHULLO
La lectura, obligada antaño para investigar y aprender parece ya no ser indispensable en el presente, pues las bibliotecas han quedado desiertas con la aparición de los celulares que incluyen, en sus aplicaciones, bibliotecas enteras pero que son poco leídas y menos comprendidas por la juventud, que con mucha facilidad, simplemente “copia” , “pega” y luego imprime para entregar “su” trabajo, quedando así, gradualmente de lado, la escritura manual.
Ya no se lee más, ni se lee bien. Quizás aquí este el gérmen de cierta mediocridad universitaria.
El “chanchullo” siempre existió en las aulas bolivianas, pero antaño se desarrollaba en un contexto de mayor creatividad e ingenio, quizas por ello algún maestro en mi juventud nos decia que “solo los inteligentes hacen buen chanchullo” . Es así que la memorización (aunque denostada por algunos pedagogos) ya ha pasado de moda. No obstante, es nomás la base del aprendizaje, eso es innegable. Asi las cosas, parece que hoy se ha decidido traspasar la responsabilidad de acumulación de conocimientos y datos en nuestras neuronas a los minúsculos vericuetos magnéticos de los chips y las memorias electronicas.
Hoy en día, el poco ingenio y la torpeza hacen que algunos alumnos tengan encendido el celular debajo del pupitre, mientras otros intentan ocultar el aparatito debajo de la hoja de examen. Y si tienen éxito, es con la complicidad del maestro o maestra que hace la vista gorda o se desentiende para evitarse problemas.
A propósito de esto, mencionemos que una maestra en algun lugar de Bolivia, fue suspendida por, supuestamente, haber hecho “daño sicologico” a una estudiante al haberla sorprendido copiando del celular en pleno exámen. El delito de la maestra fue detectar a la estudiante en algo incorrecto, pero esto no es del agrado de los padres, para quienes es “violencia sicológica”. ¿Hacia dónde se dirige la educación boliviana?.
RESPETO
El respeto a maestras y maestros, que en otros tiempos era una costumbre social muy positiva, ahora ha decaido llegando a actitudes de menosprecio e infravaloración a la labor sacrificada de los docentes y, esto se extiende a niveles gubernamentales reflejandose en salarios discriminativamente bajos, en relación a otros sectores.
A propósito de esto último, en un accionar de irrespeto total hacia un maestro en Cobija, éste fue injustamente retenido en la carcel por 14 meses por una simple calumnia (no probada) orquestada por un grupo de madres que no estaban contentas con el maestro por su condición varonil y no dudaron en sindicarle de acoso sexual. Ciertamente acá fallaron también la jerarquia docente (Director, Distrital y Departamental) ,la Federacion de maestros, que no supieron defenderlo, amen de abogados y fiscales que dictaron la condena. ¿Alguien le resarcirá daños y perjuicios?. El Ministerio de Educación, ¿le pedira disculpas?. ¿le pagaran los sueldos de tantos meses ?. ¿Hacia dónde va nuestra educación? .
Ojala éstos temas sean tratados en el próximo Congreso Educativo. Por hoy, gracias lectores.
(*) Comunicador Social