Narcotraficantes en la frontera entre Sonora, México, y Arizona, Estados Unidos, están en una lucha constante por el control de territorios para el tráfico de armas, dinero, sustancias controladas y personas migrantes. Estos grupos criminales utilizan vehículos conocidos como «monstruos», que cuentan con blindaje artesanal, para enfrentarse al Ejército y a otras organizaciones delictivas.
Vehículos blindados
Francisco Sergio Méndez, quien es delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Sonora, explicó a EFE que estos vehículos están equipados con placas de acero y blindaje hecho a mano. Esta modificación proporciona una mayor protección a los sicarios durante los enfrentamientos armados.
Las autoridades han utilizado maquinaria pesada con pinzas mecánicas para destruir estos vehículos. Muchos de ellos presentan impactos de proyectiles de grueso calibre y están grafiteados con el nombre del grupo criminal al que pertenecieron. Algunos incluso llevan el nombre y los logotipos de la Secretaría de Marina de México.
Confiscaciones en Sonoyta
Los vehículos, conocidos como “monstruos”, fueron confiscados en Sonoyta, un municipio fronterizo entre Sonora y Arizona. Estos vehículos pertenecían a «Los Pelones», una pandilla de sicarios que está asociada con «La Chapiza», una facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
El delegado de la FGR en Sonora mencionó que el Ejército, la Guardia Nacional y las academias de Policía han decidido quedarse con algunos de estos vehículos para utilizarlos en el entrenamiento de sus cadetes.
Talleres de modificación
En el Noroeste de México, las agencias de investigación y seguridad han descubierto grandes talleres donde los criminales modifican camionetas robadas. Estas modificaciones incluyen la instalación de placas de acero para reforzar las áreas críticas del vehículo, protegiéndolo de la artillería pesada.
Entre las partes alteradas se encuentran la zona del motor, la cabina de conducción y un área específica donde se instala artillería para responder al fuego durante los combates armados.
Características de los vehículos
La mayoría de los vehículos «monstruo» son de tipo cuatro por cuatro o todo terreno. Esto les permite cruzar zonas difíciles en el desierto a lo largo de la frontera entre Sonora y Arizona, facilitando así las operaciones de los grupos transnacionales de la delincuencia organizada.