El expresidente Evo Morales confirmó el domingo 15 de septiembre que el próximo martes comenzará una marcha desde Caracollo hacia La Paz. El objetivo de esta movilización es defender la vigencia del Movimiento al Socialismo (MAS) y exigir al Tribunal Supremo Electoral (TSE) el reconocimiento de su dirigencia nacional.
“Supuestamente la marcha estaría presionando. Sí, vamos a presionar, vamos a defender. Está decidido. Quiero que sepa. Vamos a defender. No la van a matar al MAS-IPSP, imposible, menos la candidatura de Evo. Yo dije, son marchas del pueblo”, declaró Morales.
El exmandatario indicó que hasta la mañana de ese domingo no habían recibido respuesta del Gobierno, lo que llevó a confirmar la medida de presión. Además, explicó que la movilización tiene como fin exigir el respeto a su partido y su liderazgo frente a los dirigentes que son afines al Presidente Luis Arce. Morales acusó a estos dirigentes de no tener una verdadera militancia en el MAS.
Críticas a la convocatoria
Morales también criticó la reciente convocatoria a un congreso en El Alto, considerándolo ilegal. Según sus afirmaciones, solo la dirigencia legalmente constituida puede organizar esos eventos, de acuerdo con los estatutos del partido.
El líder del MAS recordó que su partido fue fundado legalmente por David Añez Pedraza, después de que la Corte Nacional Electoral negara el reconocimiento a otros movimientos, como la Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (ASP) y la Izquierda Unida.
Cuestionamientos a Arce
En este contexto, Morales cuestionó la afiliación de Arce al MAS y aseguró que, sin una militancia oficial, el Presidente no tiene autoridad para convocar a congresos ni tomar decisiones clave sobre la estructura del partido.
Respecto a los preparativos para la marcha, Morales anunció que estará en Cochabamba este lunes para ultimar los detalles logísticos, recibiendo apoyo de diversos sectores, especialmente de Oruro.
Críticas a la movilización
El analista político Luis Alberto Ruiz calificó la marcha como una muestra de la obsesión de Morales por el poder. Afirmó que, al perder hegemonía dentro del MAS, ahora busca generar convulsión social para forzar su rehabilitación como candidato presidencial.
Ruiz aseguró que la estrategia del expresidente no será exitosa, ya que la sociedad y los sectores populares no permitirán que vuelva a «secuestrar» el país a través de la desestabilización.
Acusaciones de conspiración
Asimismo, el exsenador del MAS, Lino Villca, acusó a la exautoridad de conspirar para derrocar al gobierno de Arce con la intención de habilitarse como candidato presidencial.
Villca lamentó que Evo esté utilizando bloqueos en medio de una crisis económica, lo que afecta principalmente a las comunidades indígenas que ya sufren por la falta de alimentos básicos.