Un estudio reciente ha encontrado que las personas que prefieren quedarse despiertas hasta tarde tienen un 46% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellos que se acuestan temprano. Esta investigación fue llevada a cabo por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden y los resultados fueron presentados en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, que tuvo lugar en Madrid.
Riesgo de diabetes
El aumento en el riesgo de diabetes tipo 2 entre los noctámbulos se mantuvo incluso después de que los investigadores consideraron otros factores poco saludables del estilo de vida. Estos factores incluyen una dieta inadecuada, la falta de ejercicio, el consumo de alcohol, el tabaquismo y el sueño deficiente. Jeroen van der Velde, uno de los investigadores, comentó que “una explicación probable es que el ritmo circadiano o el reloj biológico en los cronotipos tardíos no está sincronizado con los horarios laborales y sociales seguidos por la sociedad”.
Datos del estudio
En este estudio, los investigadores analizaron datos de salud de más de 5,000 personas que participaban en un estudio sobre la influencia de la grasa corporal en la enfermedad. Durante un seguimiento de aproximadamente 6 años, 225 de estas personas fueron diagnosticadas con diabetes tipo 2. El análisis reveló que los noctámbulos tenían un 46% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, incluso después de considerar sus hábitos de estilo de vida.
Características de los noctámbulos
Las personas que se quedan despiertas hasta tarde también tienden a presentar un índice de masa corporal más alto, cinturas más grandes y más grasa corporal oculta. Por ejemplo, tienen un contenido de grasa hepática un 14% más alto en comparación con las personas que tienen un patrón de sueño promedio. Van der Velde añadió que “las personas con un cronotipo tardío parecen tener un riesgo más alto de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con las que tienen un cronotipo intermedio”.
Comportamientos alimenticios
Van der Velde también mencionó que “las personas con un cronotipo tardío probablemente sean más propensas a comer hasta más tarde en la noche”. Aunque este estudio no midió específicamente los hábitos alimenticios, hay cada vez más evidencia que sugiere que comer con restricción de tiempo puede conducir a beneficios metabólicos.
Hallazgos preliminares
Es importante señalar que, dado que estos hallazgos se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que sean publicados en una revista revisada por profesionales. Estudios anteriores han indicado que un cronotipo tardío se asocia con un estilo de vida poco saludable. Los cronotipos tardíos son más propensos a fumar o tener una dieta inadecuada, lo que ha sido sugerido como una razón para su mayor riesgo de obesidad y trastornos metabólicos.