La Selección Nacional se mudará a la ciudad de El Alto para jugar contra Venezuela, este jueves, a partir de las 16:00, en la reanudación de las Eliminatorias Sudamericanas a la Copa Mundial 2026, donde la novedad será la exhibición al mundo del fútbol del estadio Municipal, ubicado en la zona de Villa Ingenio, que fue construido hace siete años, tomando como modelo los escenarios europeos.
“Para el modelo de estadio, se tomó como referencia los estadios europeos, donde la mayoría la tribuna y el campo deportivo son uno, sin barreras y sin cercos, pero por temas de seguridad y para cumplir con exigencias de la Conmebol se implementó una malla o cerco perimetral”, recordó el arquitecto Junior Chavalier Lora, director a cargo de esta obra, cuyo aforo alcanzaba a los 33 mil espectadores -reducido a 25 mil por el colocado de butacas-, cuenta con una dimensión de 105 metros de largo y 68 metros de ancho.
Dos veces fueron rechazados los terrenos donde se iba a construir esta obra hasta que la Alcaldía, administrada en ese entonces por el arquitecto Edgar Patana, eligió a Villa Ingenio, por la amplitud del espacio y apuntando a que este barrio, crezca hasta convertirse en un referente alteño.
Cumplidos con la normativa, la empresa Estrutec S.R.L. radicada en Cochabamba, fue la ganadora de la licitación, empleando a 250 obreros, cuatro arquitectos, dos licenciadas, un chofer, operadores de maquinaria, un equipo al mando de Chavalier.
“En el transcurso de la construcción nos dimos cuenta que es un lugar muy frio, bastante frio, entonces se coordinó y se propuso colocar la tribuna de preferencia al Este para que por la tarde las butacas tengan mejor clima y sea más agradable al espectador de este sector”, explicó el profesional.
Este estadio, donde oficia de local Always Ready y ahora la Selección Nacional, nació con césped sintético, pero en principio tenía previsto contar con pasto natural, trabajo que estuvo a cargo de dos ingenieros agrónomos, combinando semillas: Alemania-Inglaterra, Inglaterra-España y Alemania-España, sin que ninguna diera resultado de inmediato por el clima de la región.
Chavalier fue consultado en su momento sobre la posibilidad de intentar colocar césped natural, el arquitecto sugirió sembrar el pasto en otro lugar y una vez que esté en perfectas condiciones colocarlo sobre el sintético, un consejo que fue llevado a la práctica con éxito años después.