El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha tomado una postura diferente al consenso más conservador del Partido Republicano en relación al aborto y los derechos reproductivos. Este tema ha sido un punto de discordia para el partido desde que el Tribunal Supremo desprotegió la interrupción del embarazo, generando controversia.
Trump se opone a la restricción del aborto a las seis semanas de embarazo
Trump ha expresado su desacuerdo con la restricción del aborto a las seis semanas de embarazo, una medida que varios estados gobernados por los republicanos han implementado. Uno de estos estados es Florida, donde se aprobó esta restricción en abril.
El expresidente, residente en Florida, tendrá la oportunidad de votar en un referéndum el 5 de noviembre para eliminar esta restricción impuesta por su propio partido. En una entrevista con NBC, Trump declaró que votará a favor de ampliar el plazo de tiempo permitido para el aborto, indicando su apoyo a una enmienda propuesta por grupos a favor del aborto para eliminar la restricción o relajarla de alguna manera. Según sus palabras, considera que seis semanas es un plazo demasiado corto y ha expresado su deseo de que se permita un mayor tiempo para la interrupción del embarazo.
La estrategia conservadora en relación al aborto
Trump ha destacado en varias ocasiones que la designación de tres jueces conservadores para el Tribunal Supremo durante su mandato fue fundamental para revertir la protección federal al aborto establecida en el caso «Roe vs. Wade». Sin embargo, esta acción ha permitido que los estados republicanos en casi la mitad del país hayan impuesto restricciones severas o totales al aborto, medidas que resultan extremadamente impopulares entre la mayoría del electorado y que han sido rechazadas en cada votación.
Impulsados por el apoyo de influyentes grupos evangélicos, algunos republicanos incluso han considerado la posibilidad de imponer una restricción nacional si controlan tanto el Ejecutivo como el Legislativo. El candidato republicano a vicepresidente, JD Vance, prometió la semana pasada que Trump vetaría cualquier restricción federal al aborto si los republicanos la aprueban en el Congreso. Sin embargo, hace dos años, Vance defendía la idea de una prohibición nacional.
Trump también se pronuncia sobre la fecundación in vitro
Además de su postura sobre el aborto, Trump ha revelado que, en caso de llegar a la Casa Blanca nuevamente, los tratamientos de fecundación in vitro serán subsidiados por el Gobierno o las aseguradoras. Esta propuesta también ha sido sugerida por los demócratas. Durante una entrevista y un mitin de campaña en Míchigan, Trump anunció su intención de garantizar el acceso a estos tratamientos.
Aunque el tema de la fecundación in vitro genera menos controversia entre los conservadores que el aborto, los republicanos bloquearon en junio en el Senado un proyecto presentado por los demócratas para proteger legalmente este tratamiento. Solo dos de los 49 senadores republicanos votaron a favor. JD Vance, quien se opuso a la propuesta, había prometido anteriormente vetar cualquier restricción federal al aborto.
Reacciones de los demócratas
La senadora demócrata Elizabeth Warren, en nombre de la campaña presidencial de la actual vicepresidenta Kamala Harris, ha afirmado que «las mujeres estadounidenses no son tontas» en respuesta a las promesas electorales de Trump. Warren argumenta que hacer promesas vagas sobre el seguro no evitará que los jueces extremistas o los legisladores estatales prohíban la fecundación in vitro, y aboga por aprobar una ley que proteja este tratamiento.
Tina Smith, también del partido demócrata, ha comentado sobre la postura de Trump en relación a los derechos reproductivos, afirmando que las mujeres ven su intento de suavizar su postura radical como una mentira total.
Fuente: EFE
