Por: Vanessa Castro Callisaya
El reciente Decreto Supremo aprobado por el gabinete ministerial establece un arancel cero para la importación de insumos de medicamentos en el país hasta el 31 de diciembre de este año, medida que pretende facilitar el acceso a insumos médicos y, en teoría, reducir los costos de los medicamentos para los ciudadanos.
Sin embargo, la implementación de este decreto ha suscitado opiniones encontradas entre los pacientes, profesionales de la salud, el sector farmacéutico y aquellos estudiantes de diferentes ramas de la salud que señalan desafíos que podrían contrarrestar los beneficios esperados.
Reacciones del Colegio de Bioquímica y Farmacia
Freddy Zeballos, vicepresidente del Colegio de Bioquímica y Farmacia de Santa Cruz, ha expresado escepticismo sobre el impacto real del arancel cero. Zeballos considera que esta medida tiene un efecto más psicológico y político que económico. Según él, el decreto podría no tener el impacto esperado en la reducción de precios de los medicamentos, dado que otros factores determinantes en el costo siguen presentes en el mercado.
Semanas atrás, Carla Torrez Fuentes, coordinadora de Farmacias del Colegio de Bioquímica y Farmacia en Cochabamba, informó que el problema de los precios de los medicamentos se remonta desde abril. En ese momento, las distribuidoras alertaron sobre un posible aumento en los precios debido a la fluctuación del dólar.
Esta predicción se materializó en agosto, cuando se registró un incremento en los precios de medicamentos esenciales, incluyendo antidiabéticos, medicamentos de especialidad y antibióticos. Aclaró que el aumento de precios no es responsabilidad de las farmacias, sino de los distribuidores.
Situación Actual en pacientes
De momento la medida del arancel cero no se ha sentido, pues los costos han aumentado debido a la escasez de dólares, lo que agrava la situación para los pacientes y consumidores que dependen de estos medicamentos a diario.
Mariela, un nombre ficticio para proteger su identidad, comparte una experiencia desgarradora sobre la situación médica que recibe su esposo en el Hospital General San Juan de Dios de Oruro. Su relato destaca los desafíos significativos que enfrenta debido a la escasez de medicamentos y las limitaciones del Sistema Único de Salud (SUS).
Mariela ha estado lidiando con la enfermedad de su esposo, quien ha estado batallando con cáncer de próstata durante más de dos años. A pesar de estar cubierto por el SUS, el tratamiento de su esposo se ha visto afectado por la falta de medicamentos esenciales. Explica que, en ocasiones, los medicamentos necesarios no estaban disponibles en la farmacia del hospital, lo que ha impedido que su esposo reciba el tratamiento completo. Esta situación se agrava cuando el dinero escasea, haciendo que los recursos para enfrentar los gastos de vida y médicos sean aún más limitados.
«Hay veces que no les alcanza el dinero, así para disponer, para vivir no más es ahora», comenta Mariela, reflejando la difícil realidad financiera que enfrenta.
A pesar del acceso al SUS, Mariela señala que la cobertura no es suficiente para garantizar un tratamiento continuo y efectivo. Tanto el médico que atiende a su esposo como la farmacia han recomendado comprar estos medicamentos en otros lugares, lo que añade un desafío adicional para los pacientes que ya están luchando. Asimismo, mencionó que la falta de dólares también contribuye a la escasez de medicamentos, complicando aún más la situación. «Estamos mal, temo que salgan anomalías y por esa parte hay mucho problema», expresa con preocupación.
Por otro lado, ella menciona que el hospital también presenta problemas logísticos. Los pacientes deben llegar muy temprano, a veces a las 3 o 5 de la mañana, para conseguir una ficha y recibir atención médica. Mariela describe cómo los pacientes, en su afán de ser atendidos, deben soportar temperaturas frías en espera, lo que a veces agrava su estado de salud en lugar de aliviarlo.
Odontología
José Antonio Yucra Mérida, odontólogo rehabilitador oral, y Víctor Hugo Yucra Mérida, odontólogo ortodoncista, con más de una década de experiencia en el sector privado, ofrecen una visión crítica sobre el decreto. Ambos profesionales destacan cómo la fluctuación del dólar ha afectado negativamente los costos de los insumos odontológicos.
José menciona que, a pesar de la medida del arancel cero, los costos de materiales esenciales como resinas dentales han aumentado significativamente. Un material de resina dental que antes costaba entre 200 y 300 bolivianos, ahora se eleva a 350.
«Esto no está siendo controlado ni por el Colegio de Odontólogos ni por el Servicio Departamental de Salud (Sedes),» dice José, quien también advierte sobre la calidad de los tratamientos en los hospitales públicos, donde los insumos y materiales de calidad inferior a menudo impactan en los resultados de los pacientes que aquejan su dolor con el tiempo.
Víctor explicó que la odontología ofrece diversas especialidades; sin embargo, al ser una rama de la salud, aún se debe dedicar un tiempo a la investigación e invertir en conocimiento, lo que ofrece oportunidades únicas para desarrollarse profesionalmente.
«Cuando salí a Paraguay, el boliviano no era aceptado. Los dólares, en cambio, eran bien recibidos,» relata, ilustrando la falta de valor internacional del boliviano y la dependencia crítica de la moneda estadounidense para la adquisición de materiales especializados.
Víctor, quien se encarga de la rama de odontología ortodoncia, menciona que los insumos que utiliza son materiales que no tienen fecha de vencimiento. Sin embargo, para José, quien se encarga de la rama de odontología rehabilitadora oral, sí cuentan con fecha de vencimiento, por lo que si hay baja afluencia de pacientes, el material se echa a perder.
Desafíos en la Educación en Odontología
Los estudiantes de la carrera de odontología también enfrentan dificultades significativas. César Henry Ramos López, docente de prostodoncia removible 1 en la Universidad Técnica de Oruro (UTO), señala que el aumento en los precios de los materiales debido al dólar afecta la capacidad de los estudiantes para realizar prácticas clínicas.
«Sobre los materiales, los alumnos tienen que tener materiales como instrumental y materiales de trabajo; en ese caso, manejan cera, placa base, acrílicos, motores, usan alcohol y, en algunos casos, tienen que tener mecheros, flameador dental y unos materiales indispensables para poder aprender a manipular y elaborar las placas, las prótesis que nosotros llamamos prótesis parciales para el paciente,» explica Ramos.
Vladimir Ramírez Alcon, estudiante de tercer año, agrega que muchos compañeros han tenido que reducir el número de materias que pueden cursar debido al alto costo de los materiales. «Algunos compañeros han tenido que abandonar ciertas materias o ajustar su carga académica para ahorrar dinero, lo que afecta su progreso en la carrera,» menciona.
Retos para los Estudiantes de Farmacia
Maribel Equiza Calizaya, docente de microbiología y parasitología en la UTO, destaca el impacto económico en los estudiantes de enfermería. «Los estudiantes deben adquirir sus propios materiales para prácticas, y el aumento de precios en jeringas y otros insumos, impulsado por la fluctuación del dólar, ha sido significativo,» señala.
Los estudiantes también enfrentan problemas financieros adicionales debido al costo de los materiales necesarios para las prácticas. «Algunos estudiantes trabajan para cubrir estos gastos, pero otros dependen de sus padres. Los altos precios han llevado a que algunos deban abandonar sus estudios,» explica Equiza.
Un estudiante universitario de la docente Maribel comenta que los insumos no tienen un precio justo. «Los materiales que nos piden no son pocos. Necesitamos materiales, incluso pequeños hasta más grandes como jeringas, sueros fisiológicos, que eso no cuesta nada barato en las farmacias y con la subida de los precios sí afecta de gran manera,» menciona Raúl Mamani.
El decreto de arancel cero para insumos de medicamentos tiene el potencial de facilitar el acceso a medicamentos, pero la realidad es más compleja. Los profesionales de la salud y estudiantes de diversas áreas enfrentan desafíos significativos debido a la fluctuación del dólar y la falta de control sobre los precios.
La escasez de materiales y el aumento en los costos afectan tanto la calidad de la atención como la formación de futuros profesionales. Es crucial abordar estos problemas para asegurar que las políticas de salud beneficien efectivamente a la población y a los sectores educativos y profesionales relacionados.