El embalse de Mornos, que abastece a la capital griega, ha disminuido su capacidad en un 25% en los últimos dos años, lo que ha generado preocupación entre las autoridades locales. Según el Observatorio Nacional de Atenas, las imágenes satelitales revelan que la superficie de Mornos se ha reducido de 17 kilómetros cuadrados en 2022 a solo 12 kilómetros cuadrados la semana pasada.
Las altas temperaturas, los inviernos suaves y la escasez de lluvia y nevadas en los últimos años son las principales causas de la disminución del embalse de Mornos. Esta situación ha llevado a que el antiguo pueblo de Kallio, que había sido sumergido cuando se creó el embalse, quede al descubierto.
Riesgo de agotamiento de las reservas de agua
El secretario general de Aguas del Ministerio de Energía griego, Petros Varelidis, advirtió que si la sequía persiste, las reservas de agua podrían agotarse en los próximos cinco años en la región capitalina de Ática, donde residen aproximadamente cinco millones de habitantes, la mitad de la población de Grecia.
Situación actual y posibles restricciones
Por el momento, el director de la compañía pública de suministro de agua en Atenas (EYDAP), Xaris Sajinis, ha indicado que no es necesario implementar medidas restrictivas para el uso de agua. Sin embargo, advierte que si no se registran lluvias ni nevadas este invierno, la situación alcanzaría el nivel rojo de alerta, el máximo en Grecia.
Impacto en otras regiones de Grecia
La crisis hídrica no se limita a la región capitalina, ya que varias islas del mar Egeo y el mar Jónico, como Cefalonia, Leros y Sifnos, han sido declaradas en estado de emergencia debido a la escasez de agua. Además, en la isla de Creta, el nivel de agua en la presa de Aposelemi sigue descendiendo y el lago artificial de Pinios en la península del Peloponeso presenta niveles especialmente bajos.
Medidas para cubrir las necesidades de agua
Ante esta situación, muchas de estas regiones están recurriendo a perforaciones y desalinización para satisfacer las necesidades de la población.
Impacto del cambio climático
Según datos del Observatorio Nacional, el invierno pasado fue el más cálido registrado desde que comenzaron los registros en 1960. Además, Grecia ha experimentado sus meses de junio y julio más calurosos este año. El director del Observatorio, Kostas Lagouvardos, destaca que la temperatura media durante julio ha aumentado en 2,5 grados centígrados entre 1960 y 2024.
