El precio del arroz en Bolivia ha experimentado un incremento significativo, alcanzando los 100 bolivianos por arroba. Esta situación ha generado largas filas de compradores en las tiendas de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) en ciudades como La Paz, Cochabamba y Tarija.
La escalada en los precios del arroz ha generado preocupación entre los consumidores, quienes se ven obligados a madrugar para asegurar su porción del grano en las tiendas de Emapa. Las filas serpentean desde tempranas horas, reflejando la creciente demanda y la incertidumbre en el mercado. En La Paz, es posible adquirir arrobas a un precio más bajo de 50,5 bolivianos en comparación con los 100 bolivianos en los abarrotes locales.
En Cochabamba, la principal tienda de Emapa enfrenta una alta demanda, con largas filas de personas buscando aprovechar el precio reducido del arroz. La diferencia de precios es evidente: mientras Emapa ofrece la arroba a 50,5 bolivianos, los abarrotes venden el mismo producto hasta en 104 bolivianos. En Tarija, el kilo de arroz ha subido de 4 bolivianos a 11 bolivianos, agotándose en las tiendas estatales.
Medidas para evitar la especulación
El gerente general de Emapa, Franklin Flores, ha denunciado que al menos el 40% de los compradores son intermediarios que adquieren el arroz a precios subsidiados para revenderlo a un precio más elevado. Se están tomando medidas para evitar esta especulación y garantizar un acceso equitativo al producto. La disparidad en los precios refleja una crisis que impacta directamente a las familias bolivianas.
Reservas de arroz y maíz
La Empresa Emapa ha consolidado reservas de arroz y maíz, alcanzando un total de 372.930 toneladas para garantizar la seguridad alimentaria en Bolivia, según informó el gerente. Destacó que en 2024 se acopiaron 76.930 toneladas de arroz, el mayor volumen registrado en la última década. Este incremento contrasta con los niveles de acopio de años anteriores, como 2020 y 2021, cuando apenas se almacenaron 40 mil y 42 mil toneladas, respectivamente.
En cuanto al maíz, la estatal acumuló en 2023 un total de 296 mil toneladas, de las cuales ya se entregaron casi 60 mil al sector pecuario, asegurando la disponibilidad de este grano esencial para la producción de carne de pollo y cerdo. Emapa tiene como objetivo estabilizar los precios de estos productos en el mercado interno ante posibles crisis. También tienen previsto distribuir 2,4 millones de quintales de trigo al sector panificador este año para mantener el precio del pan.
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