El sacerdote jesuita y reconocido periodista Eduardo Pérez Iribarne falleció el lunes 26 de agosto a los 80 años en La Paz, Bolivia. Pérez Iribarne dejó una huella imborrable en el mundo del ciclismo boliviano, siendo un gran impulsor de este deporte en el país.
Eduardo Pérez Iribarne, de origen español y nacionalizado boliviano, fundó y promovió eventos de gran relevancia como la Doble Copacabana y la Vuelta a Bolivia, competencias que alcanzaron renombre internacional. Estas carreras se convirtieron en hitos en la historia del ciclismo boliviano, incentivando su crecimiento y desarrollo en el país.
La Doble Copacabana: una competencia emblemática
La Doble Copacabana, ideada por el periodista Rodolfo Gálvez y materializada con el apoyo del padre Pérez, se convirtió en una competencia emblemática que atrajo la atención de ciclistas nacionales e internacionales. A pesar de las dificultades iniciales, esta carrera logró posicionarse como un evento de alto nivel en el calendario ciclístico boliviano.
El impulso de Eduardo Pérez a los ciclistas bolivianos
Eduardo Pérez estaba empeñado en que los ciclistas bolivianos se prepararan para enfrentar a los visitantes. Gracias a su impulso, surgieron destacados ciclistas como Óscar Soliz y Juan Cotumba. Además, muchas empresas privadas decidieron apoyar a los deportistas, formando equipos de primera línea.
La Vuelta a Bolivia: reconocimiento internacional
Con su visión y empeño incansable, Pérez Iribarne logró que la Vuelta a Bolivia fuera reconocida por la Unión Ciclística Internacional (UCI), consolidando así su sueño de llevar el ciclismo boliviano a escenarios internacionales. Esta competencia marcó un hito en la historia del ciclismo boliviano y atrajo a numerosos espectadores a lo largo del país.
El legado de Eduardo Pérez Iribarne
El impacto social y deportivo generado por las competencias impulsadas por Eduardo Pérez Iribarne dejó un vacío en la comunidad deportiva tras su partida. Sin embargo, su espíritu visionario seguirá inspirando a nuevas generaciones de ciclistas a alcanzar sus metas y superar sus límites. Su dedicación y entrega al ciclismo boliviano perdurarán en la memoria de todos aquellos que fueron testigos de su legado.