Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, que recopiló datos de casi dos millones de personas de 20 países, ha encontrado una asociación entre el consumo habitual de carne roja, tanto procesada como no procesada, y un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un período de diez años.
El estudio utilizó los datos de salud recopilados por el proyecto internacional de investigación InterConnect, que busca mejorar el conocimiento sobre la diabetes y la obesidad. Los datos incluyen información detallada sobre edad, sexo, comportamientos relacionados con la salud, ingesta energética y el índice de masa corporal de 31 grupos de seguimiento en 20 países.
Mayor riesgo con el consumo de carne roja
Según los investigadores, el consumo habitual de 50 gramos de carne roja procesada al día, equivalente a dos lonchas, se asocia con un aumento del 15% en las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en los siguientes diez años, en comparación con una persona que no consume este tipo de carne. El mismo incremento de riesgo se observa con el consumo frecuente de 100 gramos de carne roja no procesada al día, que equivale al tamaño de un filete pequeño.
Aunque el consumo habitual de carne de ave también se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 en un período de diez años, el porcentaje es menor, con un aumento del 8% en comparación con aquellos que no consumen este tipo de carne.
Limitar el consumo de carne roja para reducir la diabetes tipo 2
Los investigadores consideran que estos hallazgos proporcionan las pruebas más completas hasta la fecha de la asociación entre el consumo de carne procesada y carne roja no procesada y el mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro. Recomiendan limitar el consumo de carne roja, que está en aumento a nivel mundial, como una medida para reducir los casos de diabetes tipo 2 en la población.
Un estudio global que incluye diferentes regiones
Este estudio es el primero en incluir grupos de población de Oriente Medio, Latinoamérica y el sur de Asia, además de Europa, Estados Unidos y Japón. Sin embargo, aún faltan datos suficientes sobre África para realizar un análisis completo en esa región.