Las autoridades austriacas han arrestado a una tercera persona relacionada con el intento de atentado terrorista durante un concierto de Taylor Swift en Viena. El nuevo detenido, un joven iraquí de 19 años vinculado al grupo Estado Islámico, se suma a otros dos individuos que ya se encuentran bajo custodia judicial por planear el ataque. Los conciertos de la artista tuvieron que ser cancelados después de que se descubrieran artefactos explosivos y armas en posesión de los sospechosos.
Según el ministro del Interior austriaco, Gerhard Karner, el iraquí detenido tenía estrechos vínculos con el principal sospechoso y había jurado lealtad al Estado Islámico. Los otros dos jóvenes, de aproximadamente 19 y 17 años, se encuentran en prisión preventiva y están acusados de intentar cometer un atentado durante los conciertos cancelados. Durante un registro en el domicilio del líder del grupo, las autoridades encontraron artefactos explosivos, material propagandístico del EI y dinero falso.
Implicaciones laborales y continuidad de la gira de Taylor Swift
El segundo sospechoso, un ciudadano austriaco de origen turco-croata que recientemente se había separado de su novia, había sido empleado por una empresa subcontratada para prestar servicios en el estadio donde se llevarían a cabo los shows. Tras la cancelación de los conciertos, la cantante continuará su gira en Londres con medidas de seguridad reforzadas. La ministra de policía del Reino Unido ha mencionado que están evaluando la información de inteligencia para garantizar la seguridad en los eventos programados.
Cambios de comportamiento y consecuencias económicas
Según el canal de televisión CNN, los dos sospechosos mostraron cambios notables en su comportamiento antes de ser arrestados. El impacto económico estimado de los shows cancelados ascendía a aproximadamente 109 millones de dólares para la ciudad. Además, se esperaba una asistencia de más de 170,000 espectadores a los conciertos programados en Viena antes del intento de atentado.
