María Oropeza, colaboradora regional del opositor Edmundo González, fue detenida en el estado Portuguesa, Venezuela, por funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim). La detención ocurrió luego de que Oropeza criticara una campaña oficial que busca denunciar casos de «odio» durante las protestas contra la reelección de Nicolás Maduro.
En una transmisión en vivo, Oropeza denunció que los funcionarios ingresaron a su hogar sin orden de allanamiento y destruyeron la puerta. La detenida pidió ayuda y afirmó ser una ciudadana que solo busca un país distinto.
Partidos opositores denuncian detención arbitraria
Partidos de la oposición mayoritaria, agrupados en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), como Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP) y Vente Venezuela (VV), calificaron la detención de Oropeza como «arbitraria».
Horas antes de su detención, Oropeza había alertado sobre una «operación tun tun» que representa una persecución política contra los venezolanos que defienden la verdad. La PUD insiste en que Edmundo González Urrutia fue el presidente electo de Venezuela en las elecciones del 28 de julio, a pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró ganador a Nicolás Maduro.
Violencia y represión en las protestas
Según datos oficiales, las manifestaciones han dejado 2.229 detenidos, acusados de diversos delitos. El Gobierno reporta 59 funcionarios policiales y 47 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) heridos, así como dos militares fallecidos.
La ONG Provea afirma que han muerto 24 civiles, algunos de ellos presuntamente asesinados por fuerzas de seguridad o grupos armados irregulares. Estas aseveraciones no han sido confirmadas ni comentadas por las autoridades.
La fiscalía anunció una investigación penal contra los líderes opositores, mientras que seis colaboradores de confianza se encuentran refugiados en la embajada de Argentina.
