En el Estadio de Francia, con una multitud de casi 80 mil espectadores, el sueco Armand Duplantis demostró una vez más por qué es considerado el mejor saltador con pértiga de todos los tiempos. En un concurso en el que no tuvo rival, Duplantis se llevó la victoria con un salto de 6,25 metros, estableciendo un nuevo récord mundial en la disciplina.
Un dominio absoluto
Duplantis ha dominado la competencia de salto con pértiga durante años. Cada vez que participa en una competición, sale victorioso. Sus marcas hablan por sí mismas y lo respaldan como el mejor en su disciplina. Antes de llegar a París, ya ostentaba el récord mundial con 6,24 metros, una marca que parecía inalcanzable para cualquier otro atleta. De hecho, solo cinco de los treinta competidores en París habían alcanzado los seis metros en competiciones previas.
Un nuevo récord olímpico
En su tercer intento, Duplantis superó su propio récord mundial y también arrebató el récord olímpico al brasileño Thiago Braz, quien lo había establecido en 6,03 metros en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Con un salto de 6,25 metros, el sueco se consagró como un verdadero héroe del atletismo, recibiendo el reconocimiento de todo el mundo.
Medallistas en el podio
La medalla de plata en la competencia de salto con pértiga fue para el estadounidense Sam Kendricks, quien logró una marca de 5,95 metros. El bronce fue para el griego Emmanouil Karalis, con un salto de 5,90 metros.
Un reinado impresionante
Desde 2018, en el Campeonato Europeo en Berlín, Duplantis ha dominado la disciplina de salto con pértiga. Su reinado se ha mantenido durante seis años, acumulando una impresionante colección de títulos. Además de sus dos medallas de oro olímpicas en Tokio 2020 y París 2024, ha ganado dos campeonatos mundiales al aire libre y dos en pista cubierta. También ha conquistado tres campeonatos europeos al aire libre y uno bajo techo.
Un récord más para la historia
En abril de este año, Duplantis estableció un nuevo récord mundial en la Liga de Diamante de Xiamen, China. Con un salto de 6,24 metros, el sueco dejó claro una vez más por qué es considerado el mejor saltador con pértiga de todos los tiempos.