Bolivia Política

Violencia política en la ALP: Seis incidentes de agresiones entre legisladores durante este año

La Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) / Cortesía

Entre el 1 de enero y el 1 de agosto de 2024, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) fue testigo de al menos seis casos de agresiones entre parlamentarios durante las sesiones legislativas.

La mayoría de estas agresiones ocurrieron en el hemiciclo de la Cámara de Diputados y surgieron debido al desacuerdo en el orden del día.

El 22 de febrero se registra la sesión más bochornosa en la ALP

El primer incidente ocurrió el 22 de febrero y fue calificado como la sesión más bochornosa registrada en la ALP. Ese día, el hemiciclo de la Cámara Baja se convirtió en un campo de pelea entre legisladores del ala «arcista», «evista» del Movimiento Al Socialismo (MAS) y opositores. Incluso surgieron demandas ante la justicia ordinaria como resultado de este vergonzoso incidente.

Los parlamentarios llegaron a estos extremos debido a la discrepancia en la agenda del día. Los diputados afines al Presidente Luis Arce exigían tratar proyectos crediticios, mientras que los parlamentarios de Comunidad Ciudadana (CC), Creemos y «evistas» demandaban legislar la cesación de los magistrados «autoprorrogados» y las elecciones judiciales.

Primer incidente ocurrió el 22 de febrero, pelea entre legisladores / APG

Continúan las agresiones en la Cámara de Diputados

Un segundo incidente ocurrió el 27 de febrero en la Cámara de Diputados, donde nuevamente la pelea se centró en la agenda del día. Los «arcistas» buscaban tratar normas de préstamo económico, mientras que la oposición y radicales buscaban aprobar la ley «antiprórroga» y las elecciones judiciales.

El 29 de febrero también se registró una agresión durante una sesión de la Cámara Baja. Ese día, diputados «arcistas» formaron una cadena humana en la testera para proteger al presidente de Diputados, Israel Huaytari. Esta sesión se instaló para tratar un convenio de préstamo internacional para el Programa Apoyo de Emergencia para Respuesta al COVID-19.

Agresión durante una sesión de la Cámara Baja / APG

El 20 de junio tuvo lugar la cuarta sesión con agresiones en el Parlamento. Durante esta sesión, que fue la 135° de la Cámara de Diputados, se aprobó un proyecto de ley de préstamo por más de 250 mil dólares y se discutió la exploración y explotación de áreas reservadas de YPFB en colaboración con una empresa colombiana.

La quinta sesión vergonzosa se registró el 31 de julio, donde los diputados llegaron a las agresiones debido a la aprobación del proyecto de ley sobre la eliminación de las elecciones primarias. Durante esa sesión, parlamentarios «evistas» del MAS increparon al presidente de la Cámara de Diputados y lo sacaron a empujones de su curul debido a que no les concedió la palabra cuando la pidieron.

Un día después, el jueves 1 de agosto, los legisladores volvieron a agredirse mientras trataban los informes sobre la preselección de candidatos para altos cargos en el Órgano Judicial y el Tribunal Constitucional. Ante el caos, el presidente nato de la ALP, David Choquehuanca, declaró un cuarto intermedio de una hora, pero la sesión fue finalmente diferida para el viernes 2 de agosto. Durante esta jornada también se registraron algunos roces de palabras entre parlamentarios «evistas» y «arcistas» del MAS, sin embargo, no llegaron a los golpes.

Escenario de peleas y riñas entre parlamentarios / Cortesía

Vulneraciones a los derechos en la ALP

De acuerdo al Observatorio de Defensoras y Defensores de Derechos de UNITAS, entre enero y julio de este año, la ALP registró 44 episodios de violación de derechos y libertades fundamentales. La mayoría (41) se relacionaron con la democracia institucional y tres con la libertad de prensa. Estos incidentes incluyeron agresiones entre asambleístas, falta de transparencia y amenazas a periodistas.

La entidad identificó cinco eventos clave sobre estos conflictos: elecciones judiciales, extensión del mandato de magistrados, conflictos partidarios, corrupción y actos contrarios a los derechos. Además, observó que la falta de organización y cumplimiento de las normas son los problemas más recurrentes que fortalecen estas vulneraciones, afectando la integridad y eficacia del proceso democrático.


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