En el día 267 de la guerra en Gaza, los ataques israelíes persisten en toda la Franja, causando una situación cada vez más inhabitable. Hasta el momento, se reportan 37.834 muertos, la mayoría mujeres y niños, y más de 86.858 heridos.
El Ejército israelí informó que sigue luchando en el barrio de Shujaiya, en la ciudad norteña de Gaza, donde han eliminado a un gran número de milicianos de Hamás y han localizado una instalación de almacenamiento de armas en una escuela. Esta incursión ha dejado al menos 52 personas muertas y más de 300 heridas.
Peticiones de evacuación en Shujaiya
La Defensa Civil palestina ha recibido numerosas peticiones de evacuación de familias atrapadas en el barrio de Shujaiya, sin acceso a agua ni comida durante tres días consecutivos. Se hace un llamado al Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Palestina para atender estas solicitudes.
Bombardeo israelí en la ciudad de Gaza
En el centro de la ciudad de Gaza, un bombardeo israelí contra una casa ha dejado cuatro civiles muertos, incluidos dos niños, y varios heridos que han sido trasladados al hospital árabe Al Ahli para recibir tratamiento.
Ataques en Rafah y Al Mawasi
En Rafah, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra las tiendas de campaña de los desplazados en la zona de Shakoush y el barrio de Tal al Sultan. Además, la artillería israelí atacó refugios improvisados e invernaderos agrícolas en el área de Al Mawasi, causando múltiples víctimas.
10.000 personas discapacitadas por los bombardeos
La ONG palestina Red del Sector de Rehabilitación advierte que al menos 10.000 personas han adquirido diversas discapacidades debido a los bombardeos en Gaza. Las personas con discapacidad son especialmente vulnerables a la desnutrición y las enfermedades crónicas, lo que aumenta significativamente su riesgo de mortalidad.
Caída de popularidad de Netanyahu
Según una encuesta televisiva, alrededor de dos tercios de los israelíes creen que el primer ministro Benjamín Netanyahu debería abandonar la política y no buscar la reelección. Su popularidad ha disminuido considerablemente desde el inicio de la guerra en Gaza, y se han convocado protestas para pedir su dimisión y elecciones anticipadas.
Algunos israelíes acusan a Netanyahu de prolongar la guerra en la Franja por sus propios intereses políticos. Además, enfrenta amenazas de partidos ultraortodoxos y de extrema derecha, quienes exigen que no implemente el último fallo del Tribunal Supremo que pone fin a la exención militar de los estudiantes haredíes y abogan por una ofensiva total contra Hizbulá en Líbano.