Este miércoles, un grupo de militares fuertemente armados, liderados por el destituido comandante del Ejército Juan José Zuñiga, asaltó el Gobierno de Luis Arce, reviviendo el miedo y la tensión de la crisis política de 2019.
En los últimos meses, Bolivia ha experimentado diversas situaciones que han generado descontento en la población, polarización en el Gobierno y una disputa entre el Presidente Arce y el exmandatario Evo Morales por el liderazgo del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
La crisis política de 2019
En 2019, Bolivia enfrentó una crisis política y social que llevó a la renuncia del entonces presidente Evo Morales, quien denunció ser víctima de un «golpe de Estado» tras unas elecciones cuestionadas. La oposición y el expresidente Carlos Mesa acusaron al Gobierno y al MAS de haber orquestado un «autogolpe» debido a un presunto fraude electoral.
Tras la renuncia de Morales, la senadora opositora Jeanine Áñez asumió como presidente interina, lo que generó enfrentamientos entre civiles y las Fuerzas Armadas.
En 2020 se celebraron nuevas elecciones y Luis Arce, candidato del MAS, asumió la presidencia. En 2021, se iniciaron procesos judiciales por la crisis de 2019, con Áñez y otros opositores detenidos y acusados de «golpe de Estado».
La pugna entre Arce y Morales
Arce y Morales se han distanciado desde finales de 2021, con diferencias que se profundizaron por un congreso del partido en el que Morales fue ratificado como líder y «candidato único» para las elecciones de 2025. Morales ha criticado a Arce y lo acusa de llevar la economía del país a sus peores niveles históricos.
Candidatura del MAS en suspenso
El partido oficialista MAS se encuentra dividido en dos facciones, la «evista» y la «arcista», que han intentado realizar congresos nacionales para nombrar una nueva directiva y proclamar un candidato presidencial para 2025. Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral ha desestimado sus intentos, dejando en suspenso la candidatura del MAS.
Crisis económica y falta de divisas
Bolivia ha enfrentado una falta de liquidez en dólares, escasez de combustibles y el encarecimiento de productos y alimentos. Comerciantes y transportistas han realizado bloqueos demandando soluciones a la crisis económica. La oposición y expertos atribuyen estos problemas a la falta de divisas debido al agotamiento del gas natural, que era el sustento de la economía boliviana.
El presidente Arce ha sido criticado por no haber realizado las exploraciones necesarias para encontrar más recursos y por culpar al Gobierno de Morales por esta situación.
