La bancada de Comunidad Ciudadana (CC) ha pedido la creación de una comisión mixta en el Parlamento para esclarecer los hechos relacionados con la toma militar en la Plaza Murillo. Esta solicitud surge en medio de la creciente narrativa sobre un presunto autogolpe planeado por el Gobierno.
El senador de CC, Guillermo Seoane, ha expresado su convicción de que se trató de un golpe falso, pero que, de todas formas, atentó contra la democracia al afectar la relación entre el Parlamento y el Ejecutivo. Según Seoane, esto evidencia la incapacidad del Gobierno para resolver los problemas nacionales y la falta de institucionalidad de las Fuerzas Armadas.
La urgencia de esclarecer los hechos
Ante la gravedad de la situación, el legislador ha solicitado la creación de esta comisión mixta con el objetivo de esclarecer lo sucedido en la Plaza Murillo lo más pronto posible. Según su criterio, estos eventos también han expuesto la crisis de gobernabilidad que atraviesa Bolivia y la incapacidad del Presidente Luis Arce para controlarla.
Independientemente de si se trató de un autogolpe o un intento legítimo de golpe de Estado, Seoane ha enfatizado que fue una falta total de seriedad hacia la política boliviana y, sobre todo, hacia los ciudadanos, quienes fueron los principales afectados por lo que él describe como un espectáculo lamentable.
Declaraciones previas y llamado a la investigación
Por su parte, el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), William Torres, ha manifestado que las declaraciones previas del ex Comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, merecen una investigación, ya que podrían considerarse como un llamado a la sedición y conspiración. Sin embargo, el Gobierno no ha mostrado ninguna reacción al respecto.
Según Torres, estos y otros indicios apuntan a que se trató de un autogolpe, por lo tanto, todos los involucrados, ya sea por acción u omisión, deben ser investigados. En ese sentido, ha expresado que Luis Arce y todo su gabinete ministerial deberían ser investigados por participar en uno de los hechos más nefastos para la democracia boliviana.