Rusia ha iniciado el primer juicio por espionaje desde el fin de la Guerra Fría contra Evan Gershkovich, corresponsal de The Wall Street Journal. Este proceso está estrechamente relacionado con la campaña militar en Ucrania.
La Embajada de Estados Unidos ha declarado que Evan no ha cometido ningún delito y que su detención es parte de los objetivos políticos del Kremlin. Según la embajada, este caso no se basa en pruebas, normas procesales o el imperio de la ley.
El último caso de detención de un periodista estadounidense por espionaje
La última vez que un periodista estadounidense fue detenido por espionaje fue en 1986, durante la Perestroika. Nicholas Daniloff, de US News & World Report, fue detenido por el KGB y posteriormente canjeado por un preso soviético después de tres semanas.
El juicio a puerta cerrada en Yekaterimburgo
Después de pasar 15 meses en la prisión preventiva de Lefórtovo en Moscú, Gershkovich, de 32 años, fue trasladado a Yekaterimburgo, la capital de los Urales, para enfrentar su juicio a puerta cerrada. Durante la audiencia, el periodista compareció en mangas de camisa y con la cabeza rapada, en una caja de cristal conocida como «acuario».
El proceso y la posible condena
La sesión duró más de dos horas y el juez citó a los presentes para una nueva vista el 13 de agosto. Aunque no se permitió la asistencia de familiares ni diplomáticos estadounidenses debido a la naturaleza cerrada del juicio, la prensa pudo grabar a Gershkovich antes del inicio del proceso. A pesar de enfrentar una posible condena de hasta 20 años de cárcel, el periodista se mostró sonriente.
Las acusaciones de espionaje
Gershkovich fue detenido en marzo de 2023 mientras realizaba un reportaje y fue acusado formalmente de espionaje por el Servicio Federal de Seguridad (FSB). Se le acusa de recopilar información secreta sobre las actividades de la empresa Uralvagonzavod, fabricante de tanques y otro armamento pesado.
El WSJ defiende la inocencia de su reportero
The Wall Street Journal ha defendido la inocencia de su reportero desde el principio. Sin embargo, reconocen que las esperanzas de que sea declarado inocente son mínimas, ya que el índice de absoluciones en Rusia es inferior al 1%.