La Fiscalía de Chuquisaca está llevando a cabo una investigación sobre la quema de siete burros en la comunidad de Tihumayu, municipio de Padilla. Dos de los animales pertenecían a familias de escasos recursos económicos y lamentablemente fallecieron en el incidente.
El hecho ocurrió a fines de mayo y ha sido denunciado por la Gobernación de Chuquisaca. Los animales heridos recibieron atención veterinaria por parte de la Gobernación.
Actos vandálicos y denuncia correspondiente
Según el secretario departamental de Medio Ambiente, Jairo Gutiérrez, se recibió una fuerte denuncia por parte de los comunarios sobre la quema de los siete burros. Una comisión se dirigió al lugar y se constató que dos de los animales habían fallecido, mientras que los otros cinco se encontraban en estado lamentable.
Gutiérrez destacó que los animales ingresaron a terrenos de otros comunarios en busca de alimento, pero enfatizó que no hay justificación alguna para cometer estos actos vandálicos.
La Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) de Padilla ha iniciado las investigaciones del caso, mientras que la Secretaría de Medio Ambiente presentó la denuncia correspondiente al Ministerio Público para identificar a los responsables.
Biocidio y sanciones legales
El secretario Gutiérrez señaló que este incidente puede ser considerado como un biocidio, ya que dos animales murieron. La Ley 700 establece que cualquier acto de maltrato y crueldad animal es penado.
En Bolivia, el biocidio se castiga con una privación de libertad de 2 a 5 años y una multa de 30 a 180 días, según el Código Penal. La pena se agrava si más de un animal resulta afectado, aumentando en un tercio la sanción.
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