Legisladores de oposición expresaron su desacuerdo con el incremento salarial del 5,85% acordado recientemente. Argumentan que esta medida fue pactada para beneficiar únicamente a los sectores que respaldan al Gobierno, y que perjudicará a la industria nacional.
El diputado Gualberto Arispe, crítico del Gobierno, manifestó que los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) ya no son considerados legítimos, ya que su mandato ha sido prorrogado. Además, aseguró que estos dirigentes solo velan por sus propios intereses, sin tener en cuenta el impacto negativo que este incremento salarial tendrá en sectores como los microempresarios.
Arispe señaló que el Gobierno no ha tomado en cuenta a los verdaderos generadores de empleo y que el incremento salarial solo beneficiará a los empleados públicos y a los obreros asalariados. No descartó posibles reacciones de la población en rechazo a esta medida.
Acuerdo excluyente
El senador del partido Creemos, Erick Morón, también expresó su desacuerdo con el incremento salarial. Afirmó que este acuerdo fue alcanzado únicamente con los sectores que respaldan al Gobierno, excluyendo a otros actores importantes como los empresarios. Morón advirtió sobre los posibles efectos negativos de un mayor salario, como el aumento del desempleo y la dificultad de las empresas privadas para hacer frente a estos incrementos salariales.
El legislador resaltó la falta de consenso en el país respecto a esta medida y la necesidad de considerar las consecuencias económicas antes de implementar un incremento salarial.
