Una ONG en el Reino Unido ha creado «Tiny Forests» (Pequeños Bosques), una iniciativa que busca mitigar la contaminación en las grandes ciudades y concienciar sobre la importancia del medioambiente. Estos pequeños pulmones verdes, gestionados por la comunidad, están compuestos por una gran variedad de fauna y flora.
Desde su lanzamiento en 2020, durante la pandemia de coronavirus, se han creado más de 240 minibosques en todo el Reino Unido. Estos bosques en miniatura han plantado más de 139.000 árboles en áreas que abarcan casi 47.900 m² del país. Además, se han registrado hasta 21 especies diferentes de mariposas.
La importancia de los espacios verdes en las zonas urbanas
Con más del 80% de la población del Reino Unido viviendo en zonas urbanas, la directora de programas de Earthwatch Europe, Louise Hartley, destaca la importancia de tener más espacios verdes en nuestros hogares. Los bosques diminutos son la solución perfecta para oxigenar las grandes ciudades, ya que solo necesitan una parcela de 200 metros cuadrados, aproximadamente el tamaño de una pista de tenis.
Ecosistemas forestales pequeños y diversos
Estos bosques en miniatura utilizan plantaciones muy densas con especies autóctonas, siguiendo el método desarrollado por el botánico japonés Akira Miyawaki en los años 70. A pesar de su pequeño tamaño, albergan hasta 600 árboles de distintas especies autóctonas, creando un refugio para la fauna y un espacio para que las personas disfruten de la naturaleza.
La participación activa de la comunidad
La participación activa de la población local es fundamental para mantener los bosques y llevar a cabo investigaciones sobre su impacto ambiental. La comunidad puede participar en diversas actividades, lo que también brinda a las familias la oportunidad de involucrarse en el campo de la ciencia. Además, los niños reciben conocimiento científico y de la naturaleza a medida que visitan el bosque y lo ven crecer a lo largo de los años.
Conectar a las personas con la naturaleza a través de la ciencia
El proyecto busca conectar a las personas con la naturaleza y la vida salvaje a través de la ciencia. Los voluntarios, conocidos como «ciudadanos-científicos», son cruciales para recopilar datos y supervisar el progreso de los bosques. Además de experimentar la naturaleza, los voluntarios pueden comprender cómo funcionan los bosques y cómo contribuyen a la captura de carbono y a la mejora de la biodiversidad.
Beneficios medioambientales de los Bosques diminutos
Además de capturar la huella de carbono, estos bosques en miniatura mejoran la biodiversidad, asisten al proceso de polinización, brindan hogar y alimento para las aves, y ayudan a gestionar las inundaciones. Los «Tiny Forests» son una solución innovadora para crear espacios verdes en las zonas urbanas y promover un mayor cuidado del medioambiente.