Después once días de competencia, el fuego de los I Juegos Bolivarianos de la Juventud Sucre 2024 fue apagado la noche del domingo, en un acto de clausura, realizado en la exestación de trenes “Aniceto Arce”, donde la dirigencia de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo) felicitó el esfuerzo de las autoridades y de los voluntarios para llevar adelante esta primera versión.
“Hemos podido cumplirles con la realización de estos Juegos, después de tantos problemas. Está haciendo un nuevo evento deportivo, que marcará una nueva era en los países bolivarianos”, declaró Baltázar Medina, presidente de la Odebo. Este evento multidisciplinario tuvo a 1.600 atletas de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá, Chile y el anfitrión.
Los abanderados de Bolivia, los raquetbolistas, Jonathan Flores y Natalia Méndez, se encargaron de apagar el juego de estos Juegos. El pebetero que fue instalado en el estadio Patria de Sucre fue trasladado a la exestación, donde presenciaron esta ceremonia los atletas de los siete países en competencia. Además de apagar el fuego del pebetero, se arrió la bandera de la Odebo.
“Nuestros 240 deportistas han podido competir a nivel internacional, eso es importante. Todos podemos quedarnos satisfechos, porque se hicieron unos Juegos a la altura de nuestros deportistas”, mencionó Marco Arze, titular del Comité Olímpico Boliviano (COB).
En la oportunidad fueron distinguidas las autoridades y personalidades que impulsaron y trabajaron para que estos Juegos se lleven adelante, después de seis años de su designación como sede.
“Esperemos que hayan disfrutado de cada evento deportivo, sin duda el Gobierno apoyará en políticas deportivas”, indicó Verónica Palenque, viceministra de Deportes, en representación del Gobierno Central.
Esta ceremonia finalizó con la presentación de los grupos musicales Cumbaros y Esencia, dando paso a la alegría y a los bailes de los deportistas de las delegaciones y del público.
JUEGO LIMPIO
El deportista chileno Nicolás Vargas fue reconocido como su juego limpio, dentro y fuera de la competencia, mostrando los valores del olimpismo. Vargas ganó la medalla de oro en lucha, estilo grecorromano, división -65 kilogramos.
