La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, se vio impedida de asistir al entierro de su madre en Santa Cruz debido a obstáculos burocráticos y condiciones impuestas por las autoridades penitenciarias. A pesar de contar con autorización judicial, la falta de organización logística impidió que se llevara a cabo el traslado desde el penal de Miraflores en La Paz.
El Tribunal de Sentencia Anticorrupción Primero había autorizado la salida de Jeanine Añez del penal para asistir al entierro de su madre en Santa Cruz, según confirmó su abogada, Norka Cuellar. Sin embargo, la notificación llegó tarde y se exigía que la familia costeara los pasajes y boletos de los escoltas, además de regresar antes de las 18:00 horas del mismo día.
Imposibilidad de cumplir con los plazos y horarios establecidos
Cuellar lamentó las condiciones impuestas, señalando que era imposible cumplir con los plazos y horarios establecidos para el sepelio. A pesar de intentar coordinar el viaje con el Director de Régimen Penitenciario, no recibió respuesta, dejando a Añez sin poder asistir al entierro programado para las 16:00 horas en Santa Cruz.
Controversia en Bolivia por el traslado de Jeanine Añez
El traslado de Jeanine Añez a Santa Cruz para despedir a su madre generó controversia en Bolivia, donde se cuestionó la rigidez del sistema penitenciario y las dificultades para permitirle participar en un momento tan delicado.