Las constantes lluvias en Bolivia han causado el desplome de varias casas aledañas a los ríos de La Paz, una situación que ha puesto en vilo a muchos barrios que se organizan para ayudar a los trabajadores a mover piedras y tierra para evitar que el caudal afecte a más edificaciones.
Vecinos temen perder sus hogares
Los vecinos de los barrios de Callapa y Caliri, en la zona Sur de La Paz, están preocupados por sus casas, ya que muchas están en riesgo por el río Irpavi, que ha aumentado su caudal debido a las lluvias, y temen perder sus hogares.
Es el caso de Luisa Quispe, quien contó a EFE que el pasado martes en la noche vio cómo se derrumbaba el tinglado o cobertizo de metal, que recién construyó para atender un taller de mecánica. El agua se llevó las partes de metal y ella salvó las que pudo, pero ahora el patio de su casa está sin el muro que da hacia el río.
Desde ese lugar se puede observar que al otro lado del río, en el barrio Irpavi II, hay otra casa que se desplomó recientemente, las paredes quedaron destrozadas e inclinadas y es una advertencia para Quispe de que puede suceder lo mismo con su casa.
Ella, junto a otros familiares, ya no pueden dormir o hacer su vida normal, ya que cada vez que escuchan la lluvia la incertidumbre se apodera de ellos, al no saber qué otra parte de su casa colapsará. Quispe manifestó que aún no les obligan a desalojar y que tampoco tiene otro lugar dónde ir, por lo que pidió que las autoridades locales y nacionales les brinden ayuda, para evitar más tragedias.
«Qué nos ayuden, que nos apoyen, ahora necesitamos, ya hemos perdido, nosotros aquí estamos sufriendo», expresó Quispe.
«Estamos alerta a cualquier cosa, estamos tratando de salir ayudar y esperemos que la ayuda de la Alcaldía y el Ministerio de Defensa Civil no sea solamente un rato», indicó a EFE la vecina Lourdes Dávalos.
La mujer expresó que el temor es grande en los vecinos, por lo que ella junto a otros familiares ayudan en lo que pueden, sobre todo en las labores de reencauzar el río, ya que a pesar de que su casa está intacta por ahora, no quiere que otras se derrumben.
Contó que los vecinos se organizaron para realizar gaviones que son estructuras hechas de piedras para evitar el desborde del agua y que algunos alojan a otras familias que no tuvieron otra opción que salir de su hogar por el peligro latente.
«Es un sufrimiento verlos impotentes, sin poder hacer nada, no te puedes ir en contra del río, qué podemos hacer, ayer con sogas han bajado los varones y las mujeres pasábamos puras herramientas», dijo Dávalos.
Decenas de soldados y el personal de la Alcaldía movieron la tierra con maquinarias para reencauzar el río aprovechando que no llovía, está situación se replicó en varios barrios paceños como Irpavi, Villa Copacabana, entre otros.
300 ríos subterráneos que están construidas en terrenos inestables
La ciudad de La Paz tiene más de 300 ríos subterráneos y está construida en terrenos inestables, pues más del 70 % del área urbana está catalogada como «suelos de riesgo», según información difundida en 2019 por la alcaldía.
A esta geología compleja se suman la temporada de lluvias y las construcciones ilegales sobre todo en áreas colindantes con municipios vecinos.
El secretario Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, indicó esta semana que la cantidad de lluvia acumulada en febrero «ha superado la precipitación más alta en los últimos 30 años».
El Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología (Senamhi) emitió una alerta roja por la crecida de ríos que afectarán varios ríos de La Paz.
Las lluvias no solo han afectado a La Paz, sino a otros departamentos del país, hasta ahora son 74 municipios afectados, ya son 206 viviendas afectadas, 456 fueron destruidas por inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra.
Ya son 37 personas fallecidas y 12.772 familias entre damnificadas y afectadas en el país, de acuerdo a datos de Defensa Civil.
Las época de lluvias suele iniciar en noviembre y normalmente se extiende hasta marzo.
Fuente: EFE