En el Centro de Orientación Femenina (COF) de Obrajes, ubicado en La Paz, mujeres privadas de libertad han logrado abrir una peluquería canina dentro del recinto. Esta iniciativa forma parte del programa «Emprendiendo para ser Libres», que busca la reinserción social a través del emprendimiento.
El emprendimiento llamado «La Perruquería» se encuentra instalado dentro del ambiente carcelario pero cuenta con una puerta externa para recibir a los clientes. Además, los murales que adornan la peluquería canina y otras dos iniciativas acompañantes, como un servicio de lavandería y un café boutique, ofrecen productos elaborados por las reclusas.
Inauguración con un cliente especial
El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, fue el encargado de inaugurar el lugar. El primer cliente fue Dax, un perro golden retriever retirado que solía ser agente antidrogas y ahora vive con la directora del COF Cheryl Sempértegui.
Apoyo a la reinserción social
El programa «Emprendiendo para ser Libres» es llevado a cabo por organizaciones internacionales y cuenta con el apoyo del LED Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo. Este proyecto busca proporcionar oportunidades laborales y aumentar las opciones para las mujeres privadas de libertad dentro de la cárcel.
Un sueño hecho realidad
Una de las jóvenes encargadas de «La Perruquería» expresó su agradecimiento por el apoyo recibido. Considera que este emprendimiento les brinda una oportunidad más para demostrar que pueden reintegrarse a la sociedad y ser personas exitosas en libertad.
Objetivo: convertir los centros penitenciarios en espacios productivos
Según Cheryl Sempértegui, directora del COF, se pensó en este tipo de emprendimiento para rescatar las habilidades y potencialidades de algunas reclusas. El objetivo gubernamental es convertir los centros penitenciarios en espacios productivos.
Servicios ofrecidos por «La Perruquería»
«La Perruquería» ofrece servicios como baño, secado, cepillado y corte de pelo; así como cuidado de uñas y limpieza dental para perros. Los precios son más económicos que los de otras peluquerías caninas y varían según el tamaño del perro y el servicio requerido.
Hacia un programa sostenible
El objetivo a futuro es crear un programa sostenible que permita a las mujeres privadas de libertad beneficiarse al salir de la cárcel mediante la creación de sus propias peluquerías caninas. Además, se espera expandir «La Perruquería» convirtiéndola también en una tienda donde se ofrezca comida canina y diseños exclusivos para mascotas elaborados por las reclusas especializadas en tejido, costura y reutilización textil.
Fuente: EFE