El territorio palestino de Cisjordania está experimentando un incremento en la violencia y represión militar desde el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre. Esto ha resultado en un aumento en el número de «homicidios ilegítimos» cometidos por las tropas israelíes, según denunció Amnistía Internacional (AI) este lunes.
La organización ha investigado «cuatro casos representativos» en los que las fuerzas israelíes utilizaron fuerza letal innecesaria, ocasionando la muerte de veinte palestinos, incluyendo a siete menores, e impidiendo que los equipos médicos brindaran asistencia.
Cifras preocupantes
Entre el 7 de octubre y el 31 de diciembre del año pasado, murieron violentamente en Cisjordania 299 palestinos, lo cual representa un aumento del 50 por ciento en comparación con los primeros nueve meses del año. Además, hasta el 29 de enero ya habían fallecido 61 personas, entre ellas trece menores, según datos proporcionados por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Homicidios ilegítimos e impunidad
Según los casos analizados por Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, directora de Investigación de la organización, afirmó que «estos homicidios ilegítimos constituyen una violación flagrante del derecho internacional humanitario y se están cometiendo con impunidad».
Uno de estos casos es el de Taha Mahamid, un joven desarmado y no amenazante para los soldados israelíes quien recibió tres disparos frente a su casa. Su padre también resultó herido cuando intentaba proteger a su hijo. Amnistía Internacional denuncia que ni Taha ni su padre representaban una amenaza y que este uso innecesario de fuerza letal debe ser investigado como posibles crímenes de guerra.
Israel ha intensificado sus redadas en la Cisjordania ocupada después de la guerra en Gaza, lo cual ha contribuido al aumento de la violencia en la zona.