Este lunes, los agricultores franceses han iniciado el «asedio» a algunas de las principales vías de acceso a París. El Gobierno ha advertido que esta acción debe ser limitada y no perjudicar la vida de los ciudadanos.
Cientos de tractores han comenzado a bloquear desde primera hora de la tarde varias autopistas y carreteras nacionales que llevan a la capital, así como en otras grandes ciudades como Marsella o Lyon.
«Presionar París es presionar al Gobierno»
Maxime Lievin, tesorero del sindicato agrícola FNSEA, señaló claramente desde un puesto de bloqueo en Jossigny que «presionar París es presionar al Gobierno». Este punto estratégico cierra al tráfico la autopista A4, que une París con el resto del país.
Agricultores se preparan para pasar la noche en los bloqueos
Los agricultores han traído carpas, barbacoas y equipos de iluminación para pasar la noche y todo el tiempo necesario en los puntos de bloqueo.
Gobierno establece líneas rojas ante los cortes limitados
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha dejado claro que no habrá intervención contra los cortes limitados de carreteras. Sin embargo, se establecen «líneas rojas» que los agricultores no pueden pasar, como bloquear el mercado de abastos de Rungis y los aeropuertos de la capital.
Desde esta mañana, una unidad antidisturbios de la Gendarmería equipada con tanquetas protege Rungis, donde se surten productos frescos para comerciantes y restaurantes en toda la región capitalina habitada por más 12 millones personas.
Movilización policial para controlar la protesta
En total, unos 15.000 policías están movilizados por todo el país para mantener bajo control esta protesta que comenzó hace casi dos semanas con el bloqueo de la autopista A64 en el sur del país.
Los agricultores claman medidas tanto a nivel nacional como en la Unión Europea para rentabilizar sus explotaciones, reducir la burocracia y agilizar los trámites administrativos.
Peticiones específicas de los agricultores franceses
Entre otras demandas, piden eliminar el barbecho obligatorio impuesto desde Bruselas, cumplir con la ley que obliga a pagar precios justos a la industria agroalimentaria y establecer un sistema más ágil para cobrar las subvenciones al gasóleo agrícola sin retrasos.
Los agricultores afirman ser víctimas de una competencia desleal, ya que creen que muchos productos importados no están obligados a cumplir las mismas exigencias sanitarias y ambientales. Culpan tanto a la UE como al Gobierno francés.
Reuniones y anuncios para abordar la situación
El primer ministro Gabriel Attal ha celebrado una reunión con un grupo reducido del Gobierno y se esperan nuevos anuncios desde mañana y en los próximos días. Los líderes sindicales agrícolas también se han reunido con Attal en un intento de adelantar algunas de las nuevas medidas.
Macron planteará cambios en la política agraria común ante la CE
El presidente Emmanuel Macron planteará a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, una serie de cambios en la política agraria común, especialmente sobre la obligación de dejar en barbecho un 4 % de sus tierras. Estas peticiones se formularán durante el Consejo Extraordinario que tendrá lugar el próximo jueves en Bruselas.
Fuente: EFE