Una variante genética considerada como el factor de riesgo más potente para desarrollar la enfermedad del alzhéimer de inicio tardío también está asociada con un mayor riesgo de desarrollar aterosclerosis subclínica (asintomática). Un equipo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de Madrid, España, coordinado por Marta Cortés Canteli y Valentín Fuster -director del centro-, comprobó esto y los resultados se publicaron este martes 23 de enero en la revista Circulation Research.
Los investigadores comprobaron que un gen, el de la «apolipoproteína E4» o APOE4, asociado al riesgo de desarrollar alzhéimer, también está detrás de la aterosclerosis subclínica. Además, las personas que portan una variante diferente de ese gen (la «APOE2») están protegidas frente a ambas enfermedades.
Implicaciones terapéuticas y preventivas
Estos resultados clarifican el papel de esa variante genética en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y tienen importantes implicaciones terapéuticas y preventivas para la salud cardiovascular, especialmente durante la primera mitad de la vida adulta, según destacó el CNIC.
Tres alelos del gen APOE
Este gen tiene tres alelos (versiones), y heredar uno u otro confiere a las personas un riesgo diferente para desarrollar distintas enfermedades, incluyendo las cardiovasculares y el alzhéimer. Así lo explicó la neurocientífica del CNIC e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, Marta Cortés Canteli.
Las personas que heredan un alelo (el «APOE4») tienen niveles elevados de colesterol y, por lo tanto, un mayor riesgo de sufrir aterosclerosis. Por otro lado, aquellas que tienen «APOE2» presentan menos colesterol y menor prevalencia de padecer esa enfermedad.
Complejidad de los mecanismos asociados
Sin embargo, los mecanismos responsables de estas asociaciones son muy complejos y el impacto de la edad, el sexo y otros factores de riesgo cardiovascular no estaba claro hasta ahora, especialmente en las etapas iniciales del desarrollo de la enfermedad. Así lo precisa este centro de investigación dependiente del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades).
PESA-CNIC-Santander: estudio prospectivo
Los investigadores del CNIC corroboraron en individuos incluidos en el estudio PESA-CNIC-Santander (con edades entre 40 y 54 años) que existe un mayor riesgo de desarrollar aterosclerosis subclínica entre las personas con niveles elevados de LDL colesterol (el colesterol «malo»), lo que abre una posible vía para implementar estrategias de intervención temprana.
Importancia de mantener un estilo de vida saludable
«Todo esto resalta, una vez más, la importancia de mantener un estilo de vida saludable», aseguró Valentín Fuster, director del CNIC, presidente del Instituto Cardiovascular y médico jefe del Mount Sinai Medical Center en Nueva York.
Los resultados sugieren que conocer la variante genética presente en cada individuo podría mejorar la clasificación del riesgo cardiovascular, especialmente durante las etapas iniciales del desarrollo de la enfermedad cardiovascular. Así lo destacó Catarina Tristão Pereira, primera firmante del artículo.
Estudio PESA-CNIC-Santander financiado por FEDER y FSE
El estudio PESA-CNIC-Santander es un estudio prospectivo que incluye a más de 4.000 participantes asintomáticos de mediana edad en los cuales se está evaluando exhaustivamente la presencia y desarrollo de aterosclerosis subclínica desde el año 2010. Este estudio fue financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo Social Europeo (FSE), y en él participaron investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CiberCV) y del CIBER de Enfermedades Raras (CiberRER).
Fuente: EFE