El español Carlos Sainz (Audi) aguantó el pulso del francés Sébastien Loeb (Prodrive), que se impuso en la novena etapa del Dakar 2024 y recortó algo más de cuatro minutos sobre el madrileño, que sigue líder de la general con 20 minutos y 33 segundos sobre el galo.
Más precavido que el francés en su conducción, pero segundo en la etapa con un gran ritmo desde el inicio, Sainz continúa líder de la clasificación un día más, tras una jornada que dominó de principio a fin Loeb, que intentó enmendar el error de navegación que le costó unos diez minutos este pasado lunes, consciente de que sólo le quedan tres etapas para arrebatarle el liderado.
No obstante, el madrileño contó con el apoyo de sus compañeros de equipo, el sueco Mattias Ekström (Audi) y el francés Stéphane Peterhansel (Audi), para que le pudieran ayudar en caso de que hubiera algún fallo mecánico.
A pesar de empezar ambos por delante, los dos pilotos se esperaron a que pasara el madrileño para ‘escoltarle’ y que no tuviera ningún problema, como así terminó ocurriendo, pero parece que esta puede ser una estrategia que se repita en los próximos días, sobre todo en la penúltima etapa del Dakar, la del próximo jueves.
No pudo hacer lo mismo Loeb, que perdió la ayuda del catarí Nasser Al-Attiyah (Prodrive) en el primer kilómetro de tramo cronometrado, después de que el cinco veces ganador del Dakar volviera a tener problemas mecánicos y se retirase de la carrera por segundo día consecutivo.
Pese a todo, el francés siguió empujando a pesar de sufrir dos pinchazos durante la etapa y sólo bajó -aunque de manera mínima- el ritmo en el tramo final del recorrido, puesto que, de haber vuelto a pinchar, no habría tenido ruedas de repuesto.
A falta de tres días para que acabe el Dakar, cualquier cosa puede pasar: pinchazos, un error de navegación, un fallo de motor… por eso mismo Audi parece querer proteger al líder de la general, que tuvo por detrás a Ekström y a Peterhansel durante un buen tramo de la etapa de este martes.
Fue una etapa «estresante», como Sainz comentó al finalizar la etapa a medios oficiales, puesto que la navegación era complicada, pero «era bueno saber que tenía a los coches por detrás», subrayó el madrileño, al que le quedan tres días para conocer si podrá alzar su cuarto Touareg, que aún queda lejos.
En gran medida, queda lejos por la insistencia de Loeb, que no cesó este martes en su intento por seguir acechando a Sainz y que se volvió a llevar la etapa, la cuarta del nueve veces campeón del mundo de rallies esta edición, pese a tener dos pinchazos en la primera mitad de la jornada.
Así, tuvo que tomar menos riesgos durante la segunda parte del día, dijo el francés, que añadió que de haber tenido un tercero no tenía ruedas de repuesto, por lo que podría haber tenido muchos problemas para acabar la etapa, como Al-Attiyah, que apenas empezada la especial, tuvo que abandonarla por esa rotura del motor. «¿Otra vez?», se preguntó Loeb al enterarse.
Al ritmo de victorias del galo, queda difícil pronosticar el vencedor del Dakar 2024 hasta la última etapa, sobre todo por su ritmo exuberante, ya que parece no importarle tener que abrir pista, pues incluso el pasado domingo logró el triunfo siendo el primero a salir sobre las dunas del desierto saudí.
Sin embargo, la de este miércoles puede ser una etapa determinante para el devenir de la general. Algunos de ellos se intentarán guardar algo de tiempo para no ser el primero o el segundo en salir el jueves, la penúltima etapa, llena de ‘minas’ en forma de piedras, lo que acarreará muchos pinchazos.
En cualquier caso, esa será la décima etapa, después de que esta novena recorriera un total de 639 kilómetros, 417 kilómetros de ellos cronometrados, entre las ciudades de Ha’il y Al Ula, desde donde los pilotos tomarán la salida de la próxima etapa, de 612 km, este próximo miércoles en la antepenúltima jornada del Dakar 2024. EFE