La Policía Federal de Brasil llevó a cabo una operación para desmantelar una trama internacional que importó alrededor de 43.000 armas a Sudamérica desde Europa, con el propósito de revenderlas a las principales bandas criminales brasileñas, informaron autoridades brasileñas este martes.
Durante la operación, los agentes detuvieron a cinco personas en Brasil y a 14 en Paraguay. Además, se emitieron 21 pedidos de detención internacional a través de Interpol, según afirmó el ministro brasileño de Justicia y Seguridad, Flávio Dino, durante una rueda de prensa.
38 órdenes de registro y confiscación masiva de armas
En total se llevaron a cabo 38 órdenes de registro: 17 en Brasil y 21 en Paraguay. Durante estas acciones se confiscaron «cientos de armas» en Paraguay y 659 en Brasil.
Sede central en Asunción transportaba mercancía por millones
La empresa central involucrada tenía su sede en Asunción, la capital paraguaya, y durante tres años transportó mercancía por un valor cercano a los 1.200 millones de reales (unos 240 millones de dólares).
En Paraguay se alteraba el número identificativo de las armas importadas desde varios países europeos como Croacia, Turquía, Chequia y Eslovenia. Estas armas incluían fusiles y pistolas.
Armas destinadas a facciones criminales brasileñas
Según Dino, las armas estaban destinadas a las dos principales facciones criminales brasileñas: el Comando Vermelho y el Primeiro Comando da Capital (PCC), ambos presentes en todo el territorio del país sudamericano.
Dino aseguró que esta acción policial tendrá un «fuerte impacto» sobre las organizaciones criminales ya que implica «el cierre de esa vía logística».
«Hay una investigación en curso para determinar cuántas de esas armas fueron introducidas ilegalmente en Brasil», afirmó Dino.
