El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, destacó el jueves 30 de noviembre la importancia de regular adecuadamente la inteligencia artificial (IA) debido a los riesgos que puede representar para la dignidad y los derechos humanos. Aunque ofrece grandes oportunidades de progreso, es necesario garantizar que los avances tecnológicos no comprometan nuestra humanidad.
Los derechos humanos en el centro del desarrollo de la IA
Türk enfatizó que es crucial situar los derechos humanos en el corazón del desarrollo de las tecnologías de IA. Durante una reunión sobre inteligencia artificial generativa y libertades fundamentales celebrada en Ginebra, instó a todos los Estados a proteger a los individuos contra posibles abusos causados por la IA. Asimismo, solicitó a las corporaciones responsables del desarrollo tecnológico asegurar que sus algoritmos, procesos operacionales y modelos de negocio respeten las libertades fundamentales.
Peligros potenciales en procesos electorales
Türk recordó también los peligros potenciales que la inteligencia artificial puede generar durante procesos electorales. Desde falsificaciones sofisticadas hasta campañas masivas de desinformación, estos métodos pueden socavar la integridad democrática. Con cerca de 70 elecciones programadas para el año 2024 en todo el mundo, se hace aún más urgente tomar medidas para prevenir cualquier interferencia indebida.
Llamado a votar y proteger los derechos
En vista de las próximas elecciones y considerando que cerca de la mitad de la población mundial vive en países donde se celebrarán, el Alto Comisionado austriaco hizo un llamado a votar. Además, instó a todos los ciudadanos a proteger sus derechos y exigir que los gobiernos y las empresas responsables de la IA actúen con responsabilidad y respeto hacia las libertades fundamentales.
La importancia de una regulación global
Volker Türk concluyó su intervención reiterando la necesidad imperante de establecer una adecuada regulación global para la inteligencia artificial. Solo mediante normativas claras y consensuadas será posible garantizar que esta tecnología se utilice en beneficio de toda la humanidad, sin poner en riesgo nuestra dignidad ni nuestros derechos.
Fuente EFE