La Unesco alertó este martes 28 de noviembre que la ingeniería climática, destinada a modificar deliberadamente el clima terrestre para mitigar el calentamiento global, puede ser contraproducente si disuade a los gobiernos y empresas de proseguir con los esfuerzos contra la crisis climática.
El primer informe sobre geoingeniería de la Unesco
En su primer informe sobre la geoingeniería, publicado dos días antes del inicio de la COP28 en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), la Unesco advirtió que estas técnicas presentan consecuencias indeseables desde el punto de vista moral y alertó sobre la necesidad de regularlas.
Tecnologías más fáciles pero menos responsables
Estas tecnologías abren la puerta a una manera más fácil de lidiar con la crisis climática en vez de tomar en serio la responsabilidad ecológica, señaló el informe.
Gestión de Radiación Solar y disminución del dióxido de carbono
Entre las principales ramas de la ingeniería climática destacan Gestión de Radiación Solar (GRS), que incluye la aplicación de aerosoles estratosféricos para reducir la radiación solar, y disminución del dióxido de carbono en la atmósfera, gas que contribuye al efecto invernadero.
Incertidumbres y riesgos inherentes
«Hay que tener en cuenta todos los aspectos (de la geoingeniería), quién gana, quién pierde. Puede no ser una gran idea; es como si inventaran un medicamento para curar el cáncer y yo me dedicara a fumar 28 cigarrillos al día», observó la subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de Unesco y autora del informe, Gabriela Ramos.
Desafíos de cooperación internacional y justicia
Además del temor a que se aflojen los esfuerzos contra el cambio climático, consideradas estas tecnologías las más fiables para mitigar el calentamiento global y que consisten en buena parte en disminuir la dependencia de las energías fósiles, Unesco señaló un problema de justicia y gobernabilidad en su incipiente despliegue.
Impactos ambientales negativos e inequidades económicas
Ponerlas en marcha requiere una cooperación internacional entre países con diferentes intereses económicos, refirió el informe, que constata que los efectos secundarios de la geoingeniería, como la aplicación de aerosoles que viajan por la atmósfera de un país a otros, pueden crear roces entre ellos. Según advirtió la profesora de Climatología de la Universidad de Buenos Aires y otra autora del informe, Inés Camilloni, los países pobres no podrán pagar algunas de esas tecnologías, lo que agrava aún más las desigualdades. Camilloni también alertó sobre los impactos ambientales negativos de ciertas tecnologías de la geoingeniería, como el uso masivo de aparatos aéreos para esparcir aerosoles.
Un enfoque global para combatir la emergencia climática
Unesco apuesta por un enfoque más global que permita integrar la geoingeniería en las medidas internacionales adoptadas para reducir gases contaminantes y evitar una fragmentación y relajación en la lucha contra la emergencia climática. «De acuerdo con los datos científicos disponibles hoy día, no se puede contar con que las técnicas de geoingeniería contribuyan significativamente a cumplir con los objetivos climáticos debido a sus sustanciales incertidumbres y riesgos inherentes», concluyó la Unesco.
Fuente EFE
