Ante un nuevo obstáculo en la aprobación del Presupuesto General del Estado (PGE) reformulado, el miércoles 15 de noviembre surgieron advertencias de medidas de presión a nivel nacional desde distintos sectores, con el objetivo de lograr la distribución de estos recursos.
El presidente de la Regional Urbana de Cochabamba, Willy Vargas, manifestó que esta situación ya se ha prolongado demasiado tiempo y anunció que su sector comenzará a analizar las medidas necesarias para lograr que el presupuesto reformulado sea aprobado de inmediato.
Reunión para iniciar acciones
El dirigente precisó que gremiales, universitarios y los demás sectores pertenecientes a la regional urbana se reunirán mañana para analizar la situación e iniciar las medidas de presión, ya que consideran este retraso como un atentado contra la economía boliviana.
Lucha contra la corrupción
Finalmente aseguró que si verdaderamente se quiere luchar contra la corrupción, no debería haber problemas en aprobar la séptima disposición transitoria, considerada polémica porque le da a la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) la potestad de revisar los registros bancarios de cualquier persona sin orden judicial.
Estatismo gubernamental
Por su parte, el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Leonardo Loza, consideró que este estancamiento se debe meramente a caprichos del gobierno, por incluir irregularmente disposiciones que no tienen nada que ver con el PGE.
Reconsiderar debate sin adiciones
En ese sentido, precisó que desde el Senado se planteó reconsiderar este debate en el pleno de la Asamblea Legislativa, pero sin esas adiciones, ya que son el principal motivo por el cual el proyecto de ley no ha sido aprobado hasta ahora.
