La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) del Reino Unido ha autorizado el uso preventivo del fármaco hormonal anastrozol para reducir el riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas con riesgo moderado o alto. Según estimaciones del Servicio Nacional de Salud británico (NHS), alrededor de 289.000 mujeres podrían beneficiarse de esta medida.
El anastrozol se administra a través de un comprimido de 1 mg una vez al día durante 5 años y es un inhibidor de la aromatasa que reduce la producción de estrógeno en el organismo. Aunque provoca efectos secundarios como sofocos, debilidad y dolor en las articulaciones, el NHS destaca su eficacia en la prevención del cáncer de mama.
Estudio IBIS-II respalda decisión sobre anastrozol
La decisión de la MHRA se respalda en el estudio IBIS-II, un ensayo internacional que demostró que las mujeres que recibían anastrozol tenían menos probabilidades de desarrollar tumores mamarios en comparación con el grupo placebo. Judith Balmaña, oncóloga médica, elogia la medida como un enfoque proactivo para reducir riesgos desde la salud pero destaca también la importancia de evaluar medidas no farmacológicas.
Reducción significativa en la incidencia del cáncer mamario
El estudio, liderado por Jack Cuzick y publicado en The Lancet en 2019, evidenció una reducción del 49% en la incidencia del cáncer mamario a los 12 años, siete después de suspender el tratamiento con anastrozol. La adherencia al tratamiento fue del 74.6%, indicando una tolerancia aceptable a los efectos secundarios.
Iniciativa prometedora para reducir riesgo de cáncer mamario
Amanda Pritchard, directora general del NHS, celebra la iniciativa como un paso adelante para aprovechar el potencial de medicamentos existentes en nuevos usos, ofreciendo a más mujeres la oportunidad de reducir su riesgo de cáncer mamario y vivir sin miedo a esta enfermedad.
