El Ministerio Público ha iniciado una investigación en el caso de una niña de 12 años que está embarazada como resultado de una presunta agresión sexual. Las pesquisas están siendo lideradas por la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Justicia Penal Juvenil, junto con la División Menores de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia.
Las indagaciones buscan confirmar las circunstancias que rodean el caso, incluyendo si el abuso ocurrió dentro del entorno familiar o si la niña fue víctima de un agresor desconocido que se aprovechó de su situación de vulnerabilidad. La menor trabaja vendiendo gelatinas en una parada de transporte público en la zona sureste de la ciudad, contribuyendo económicamente a su hogar.
Compromiso para identificar al agresor
El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, ha expresado su compromiso en garantizar que se reúnan las pruebas necesarias para identificar y denunciar al presunto abusador. Dado que se trata de una menor, las investigaciones se llevan a cabo confidencialmente.
Denuncia inicial y recopilación de pruebas
La denuncia inicial del presunto delito de violación a una niña fue presentada por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) después de recibir una alerta por parte de una maestra. Desde entonces, la Fiscalía ha estado recopilando pruebas para identificar al agresor y tomar medidas legales contra él.
Evaluación médica y posible interrupción terapéutica
En el proceso de investigación, se están evaluando las condiciones médicas de la niña, quien se encuentra en su séptimo mes de embarazo. Los familiares esperan que los médicos determinen si es necesario llevar a cabo una interrupción terapéutica. Esto dependerá de si la gestación pone en peligro la vida de la niña, de acuerdo con el protocolo establecido para ejercer este derecho.